Por cultivos, de trigo se prevén 235.594 toneladas; de cebada 54.740; de avena 28.460; de centeno 19.120 y de triticale 4.124 toneladas
La previsión de producción de cereales de invierno (trigo, cebada, avena, centeno y triticale) asciende a 342.000 toneladas, frente a las 361.000 toneladas del año 2014 (cuando fue un 12% inferior a la media de los últimos 10 años). Por ello, Asaja León explica que habrá una caída de la producción del 5,3%, respecto a 2014, cuando la superficie es la misma, 102.000 hectáreas, aunque el regadío representa un punto más sobre el total, pasando del 28,1% de 2014 al 29,2% de 2015. Las producciones de regadío se han estimado al alza respecto al año anterior.
Por cultivos, de trigo se prevén 235.594 toneladas; de cebada 54.740; de avena 28.460; de centeno 19.120 y de triticale 4.124 toneladas.
“Estas cifras confirman que estamos ante una mala cosecha, como hemos venido declarando desde Asaja en las últimas semanas, debido a la falta de lluvias en momentos claves del cultivo entre el 15 de mayo y la primera semana de junio”. Se dio así al traste con unas expectativas de buena cosecha que se mantuvieron hasta mediados de mayo, cuando el cereal presentaba un aspecto como nunca antes visto, tal y como aseguran.
Si se confirman estos rendimientos, aunque bajos, “no son lo suficiente para poder cobrar la indemnización por bajos rendimientos por la mayoría de quienes tienen suscrito el seguro que cubre los daños de sequía”. A día de hoy, las tormentas de verano no han afectado a las zonas cerealistas de la provincia.
Asaja León espera que estos datos de mala cosecha, “que son comunes a todas las provincias de Castilla y León y a una gran parte de España”, se traduzcan, al menos, en unos precios al alza para situar el cultivo en niveles de rentabilidad, una rentabilidad que, en opinión de ASAJA, se alcanza con precios de 200 euros la tonelada si el agricultor es capaz de sujetar los costes.
