El agricultor cerealista castellanoleonés ya respira un poco más tranquilo. Los cultivos de cereal, que han sufrido mucho sobre todo por la sequía del otoño y la primera parte del invierno, han mejorado mucho en los últimos diez días con la meteorología lluviosa. El técnico de Cultivos de Grupo AN, Javier Rodríguez, considera que el panorama es ahora más alentador, aunque en la mitad norte de la comunidad autónoma las siembras lo han pasado peor que de Valladolid hacia abajo.
En la zona septentrional de Castilla y León están el trigo y la cebada más retrasados que en el sur por la falta de humedad sufrida hasta hace poco, con corros en las fincas en las que se aprecia pérdida de planta. A pesar de todo, Rodríguez considera que está ahora en franca mejora. El experto de Grupo AN cita Salamanca como una de las provincias en las que el campo está en mejor situación y la zona de Tierra de Campos como la más dañada por la falta de agua inicial y los daños de los topillos y las fuertes heladas.
Los roedores se han alimentado especialmente en las parcelas de siembra directa y de especies por las que parecen tener predilección: colzas y leguminosas.
En cuanto remitan las precipitaciones y seque algo el terreno -aproximadamente en el plazo de una semana– será el momento de que la mayoría de los agricultores retomen las labores que no han podido hacer últimamente. En algunos lugares ya se han puesto a la labor. Aplicarán los herbicidas de invierno (ahora las malas hierbas apenas han crecido aún). En este sentido, Rodríguez reseña que en las fincas de la zona meridional de Castilla y León hubo algo más de margen para fertilizar al aprovechar unas jornadas antes de que lloviera.
