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viernes, marzo 29, 2024
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El retraso en las lluvias no impide una siembra de cereal dentro de plazo en Castilla y León

Las perspectivas son buenas para el cereal, cuya sementera casi ha concluido para las variedades de invierno. En diciembre arranca la siembra de trigo y cebada de ciclo corto, mientras la siega del maíz se generaliza

Ricardo Ortega

Queda un mes para que finalice 2016, un año en el que las lluvias han llegado con un mes de retraso, pero que ha resultado más convencional que su predecesor. Las labores se han retrasado en esa misma medida, incluidas las siembras, pero ello no impide que haya buenas perspectivas de producción a estas alturas del partido. La sementera del cereal de invierno se puede dar por concluida y a partir de ahora les toca hacer lo propio a quienes apuestan por el trigo y la cebada de ciclo corto.

El año que todos los patateros van a recordar con agrado finaliza con algo de tubérculo aún pendiente de recoger, como en la provincia de Salamanca, mientras la siega del maíz se generaliza.

Pero la agricultura es un juego que tiene sus reglas, y eso incluye que siempre haya alguien que sale mal parado. En esta ocasión le ha tocado a la colza, la niña bonita del campo regional, cuyas siembras sí se han visto afectadas por la meteorología, con una reducción sensible de la superficie. Eso sí, lo sembrado ha nacido en buenas condiciones y ha alcanzado el desarrollo que necesita para afrontar el frío sin problemas.

Así las cosas, parece que el año agrícola está bien planteado, por mucho que algunas labores, como el abonado de fondo, se retrasen algo o incluso se sustituyan por los fertilizantes de única aplicación.

No es el caso de Salamanca, donde el abonado de sementera se ha realizado, en general, como todos los años. Así lo destaca José Antonio Marcos, responsable del Departamento Agrícola de Campal.

En León el trigo de secano se sembró con cierta normalidad, mientras que ya se está sembrando el de regadío. El cereal de invierno podría perder algo de producción por las siembras tardías, pero aún es pronto para saberlo, según Luis de Juan, jefe de sección de LESA. Esa menor producción se dará si los fríos impiden el normal ahijamiento, señala.

Las siembras de cereal se han producido con normalidad en la comarca burgalesa de la Bureba. Javier Álvarez, responsable del departamento técnico de la cooperativa Ebro Bureba, apunta que tanto los trigos como las cebadas de invierno ya se han terminado de sembrar, mientras los agricultores que apuestan por las cebadas de ciclo corto se pondrán manos a la obra a partir del puente de diciembre.

Quienes nadan a contracorriente son los agricultores del norte de Palencia. Iban Díez, técnico de Agropal en Aguilar de Campoo, señala que este año ha llovido menos que en otras zonas. Las siembras han ido avanzando con dificultad a medida que el tiempo lo ha permitido; en los terrenos más ligeros se ha podido trabajar con relativa facilidad, pero en los suelos más duros ha costado más y la sementera se han realizado con cerca de un mes de retraso. Como consecuencia, se ha perdido mucha semilla.

Para Iban Díez no cabe hacer una balance de 2016 tan positivo como del año anterior. “Yo le daría un seis sobre diez”, bromea. Y es que la zona siempre se comporta al revés que la meseta: “Aquí se nos dan mejor los inviernos secos que los húmedos”.

Un dato relevante: en estas fechas Agropal ya está vendiendo semilla de trigo, y sobre todo cebada, de ciclo corto.

Una de las zonas en las que más falta por sembrar está en la provincia de Valladolid. Honorato Calleja, presidente de la cooperativa Valle Esgueva, destaca que aún falta la mayor parte de la cebada, mientras que la siembra de trigo, el cultivo mayoritario en la zona, concluyó dentro de plazo.

Por su parte Armando Caballero, presidente de la cooperativa Cocetra, apunta que en el suroeste de la provincia de Valladolid las siembras se encuentran al 80%. Falta completar las cebadas y el guisante. La veza se plantó en su momento y, como novedad, Caballero señala que crece el número de agricultores que apuestan por los abonos de una sola aplicación.

Se felicita por las ligeras subidas que experimenta el grano, lo que hay que agradecer a que en el exterior han subido los precios, y por ello el grano español está mejor de precio y se va vendiendo. Las ventas se han realizado muy rápido y a precios bajos para sacar todo el grano que estaba almacenado en la calle, pero ahora las operaciones se van haciendo cuando se acuerdan precios adecuados.

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