El maíz es de los que clavan la mirada desencajada en la línea de meta. Y no todas las parcelas terminarán la carrera. En León se habrán suministrado entre tres y cinco riegos por inundación. El suministro del Porma acaba ya. “Habrá pérdidas del 20% respecto al año pasado, pero se salvará la campaña”, apunta un apesadumbrado Matías Llorente, de UPA Castilla y León y buen conocedor de este cultivo.
Los terrenos dependientes del embalse de Barrios de Luna han recibido tres riegos. El último fue el 10 de agosto. Y ya se acabó. Los de Riaño libran. El maíz está adelantado aproximadamente veinte días y Llorente se muestra convencido de que el peso específico y la calidad del grano serán inferiores a lo deseado.
Las alubias de ciclo corto las están arrancando con normalidad, aunque las más tardías están aún muy verdes y es improbable que terminen el ciclo. En la alfalfa se perderá un corte. Como en el conjunto de la Comunidad, el miedo de los productores leoneses supera lo inmediato: “Los embalses quedarán con el mínimo y no sabemos qué hacer para el año que viene”, avanza Llorente.
Más información de la situación de los cultivos de Castilla y León en CAMPO 49 el domingo 10 de septiembre.