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jueves, marzo 28, 2024
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Todo lleva hacia una excelente cosecha herida por los precios

Los expertos ya dan por consolidada la cebada en la mayor parte de Castilla y León. Para los trigos aún hay que esperar que la meteorología no trunque a última hora las buenas previsiones. En la región se recogerán más de 2,5 millones de kilos por encima de 2015
Las perspectivas para la próxima cosecha de cereal difícilmente podrían ser mejores. La producción media en la comunidad para las cebadas estará entre 4.000 y 4.200 kilos por hectárea, mientras que la de los trigos rondará entre 4.500 y 4.700 kilos, según los cálculos del Grupo AN. “Las previsiones que hicimos el día 10 de mayo eran de que se recogerán 1,5 millones de kilos de trigo y 1 millón de cebada más en Castilla y León que en 2015. Ahora puede incluso subir”, apunta el responsable de Cereales de la cooperativa, Roberto Martín.

La única nube negra que se divisa en el horizonte es la de unos precios a la baja. Solo alguna incidencia meteorológica que dañe las cosechas europeas puede traer alegría a las cotizaciones del cereal español.

La excelente cosecha de cebada ya está consolidada. Para los trigos tardíos habrá que esperar aún que no haya golpes de calor. En León se están planteando si compensa entrar de nuevo para tratar otra vez. En Burgos el cultivo va bien, aunque con alguna demora. Martín calcula que la recogida se retrasará de media en la comunidad entre diez y quince días.

En el norte de Burgos el panorama es bastante desigual, en sintonía con los caprichos de las nubes. Así sucede que en algunas zonas de las Merindades las lluvias han sido especialmente generosas y es posible ver ahora mismo unas cebadas espectaculares. Es el caso, por ejemplo, de la llanada de Pradolamata (entre Medina de Pomar y Nofuentes), donde el cereal presenta un aspecto como pocas veces.

Muy cerca, en la Bureba, el cultivo acumula un retraso de entre diez y doce días respecto a una campaña media. Está bien, pero no hay motivos para echar las campanas al vuelo. Hacia Belorado (las tierras más cercanas a La Rioja) incluso está en riesgo por falta de humedad. “El mes de junio va a ser clave. Ha llovido poco y desigual”, certifica Javier Álvarez, jefe del Departamento Técnico de la cooperativa Bureba Ebro. Casi todos los días de mayo ha llovido algo, pero apenas da para sumar 20 litros por metro cuadrado. “Con la vegetación que hay no ha llegado casi el agua a la tierra”, lamenta Álvarez.

Además, el cereal se enfrenta a otros enemigos este año: los trigos tienen mucha septoria (los agricultores los han tratado de manera masiva) y las cebadas están afectadas por rincosporiosis. La roya amarilla también se deja sentir en las variedades que le son más vulnerables. En cuanto a plagas, hay mucho pulgón y tronchaespigas.

colza Valladolid

Fotografía: Colza en el término municipal de Boecillo (Valladolid).

Muy bien en Zamora

En el oeste de Burgos todo va bien. “No puede estar mejor. Si todo sigue así tendremos una cosecha récord”, afirma el gerente de Odarpi, Cecilio Santiago. Las cebadas tempranas y los trigos están de exposición. La cebada tardía baja un poco la media. Ha sido necesario tratar la mitad de los trigos, pero ha sido posible minimizar las afecciones por roya y septoria.

En la zona bajo la influencia de Cobadu el panorama agronómico no puede ser mejor. “Ahora mismo hay un gran cosechón”, asegura el técnico de campo de la cooperativa zamorana José Crespo. Pero no es oro todo lo que reluce; los agricultores han invertido mucho en tratamientos para mantener el cultivo a salvo. Todavía están tirando fungicidas contra la roya amarilla a pesar de que el cultivo está ya muy alto. Crespo calcula que tienen un déficit de 500 euros por hectárea, que equivaldrían en los precios actuales a unos 3.000 kilos de la producción. Lo que pase de aquí en adelante es una incógnita. “Lo que sea sonará como tamboril en boda”, zanja Crespo.

A la cebada le queda un mes de evolución en la Tierra de Campos leonesa. César González, agricultor de Joarilla de las Matas, apunta que trigo y cebada tienen muy buena pinta y cabe prever una buena producción, pero hay que diferenciar entre esa buena fachada y la realidad: “Se ve bien desde el coche pero entras en la finca y ves que no ha habido ahijamiento”.

En la zona de Aguilar de Campoo las cebadas ofrecen un mal aspecto, con una densidad de plantas muy pequeña. Las lluvias no descansan en esta zona de Palencia y las plantas no han tenido ocasión de realizar su ahijamiento. Se espera una baja producción, según el técnico de Agropal Iban Díez. La situación es más irregular más abajo, en la zona de Herrera de Pisuerga, donde algunas cebadas sí presentan un buen desarrollo.

Armando Caballero, de la cooperativa Cocetra, en Castrejón de Trabancos, apunta que todo el cereal está espectacular en su zona. Menciona un informe publicado recientemente que apunta una producción de 4.000 kilos en cebada, aunque considera que en su zona la producción será algo menor. En la comarca la cebada se va a retrasar bastante, ya que por el momento está completamente verde y debería haber amarilleado a estas alturas de año.

El trigo presenta un estado muy bueno, “inmejorable”, como apunta el presidente de la sociedad, Armando Caballero. Prevé unas producciones algo por debajo de los 4.500 kilos.

En el valle del Esgueva la cebada está bien presentada y se prevé una buena cosecha. En su momento hubo que tratar por bromo, que quedó controlado, pero ha vuelto a brotar en determinadas fincas, según indica Honorato Calleja, presidente de la Cooperativa Valle de Esgueva.

Menos girasol en Aguilar

La superficie dedicada a la oleaginosa en la Bureba será similar a la del año pasado. De hecho, las siembras están prácticamente terminadas; apenas quedará un 10% de la sementera. El principal inconveniente es la abundancia de rosquilla gris en la comarca, que obligará a hacer algunas resiembras.

En la zona de Cobadu también está prácticamente sembrado todo el girasol, mientras que en Odra Pisuerga (Burgos) se ha retrasado una sementera que perderá un 15% de superficie.

En el norte de Palencia se están retrasando las siembras de girasol, que deberá recogerse tarde, lo que puede coincidir con las aguas de octubre. En la zona de Aguilar han sido muchos los agricultores que han descartado este cultivo, que puede ver reducida su superficie en un 25%, mientras que en el entorno de Herrera de Pisuerga ya se ha sembrado algo más de la mitad de la superficie prevista.

En la zona de influencia de Campal el girasol de secano va a mantener la superficie del año pasado. Las siembras ya están en marcha y finalizarán la semana que viene. La mayor humedad del suelo hace prever una buena nascencia.

En esta zona se siguen barajando opciones para la siembra de regadío y el girasol de esta modalidad suele ser la última opción; incluso se prefiere un maíz de ciclo corto, pero aún es posible que algunos se animen.

La siembra de girasol finalizará la semana que viene en el valle del Esgueva. En la provincia de Soria ya prácticamente han finalizado las siembras, según Eduardo Pascual, técnico de la cooperativa Copiso, que apunta que la superficie no se ha modificado en relación con el año pasado.

Ciclos más cortos en maíz

En Zamora no hay posibilidad aún de sembrar maíz en el norte, ni en la linde con León. Es el caso de la comarca de Tábara. En el resto de la provincia está todo prácticamente sembrado, aunque con ciclos más cortos de lo habitual. Los 400, 350 e incluso 300 han tomado el lugar de los 500 y 450 de otras campañas.

Las siembras han sido muy irregulares en Salamanca, con parcelas de maíz que están sin sembrar mientras que en otras la planta ya se ha desarrollado. Los que aún no han sembrado están demandando ciclos más cortos, como subraya el responsable del departamento Agrícola de Campal, José Antonio Marcos. En su opinión, lo que necesita el cultivo es que las temperaturas se mantengan suaves durante la nascencia y el primer desarrollo de la planta, y abundante radiación solar cuando el maíz haya crecido la suficiente.

En León hay mucha preocupación, ya que aún se están cosechando las últimas parcelas. Roberto Martín, de Grupo AN, señala que lo que se ha podido sembrar ha sido con ciclos más cortos, lo que puede incidir en la producción. La superficie caerá en torno a un 20%; la mitad se sembrará de girasol pero el resto quedará baldía.

Se ha podido sembrar en esta zona de la Tierra de Campos leonesa, según asegura el agricultor de Joarilla de las Matas. Ha tenido más problema para recoger el maíz que para sembrarlo.

Remolacha sin riego

La remolacha ofrece un excelente aspecto en tierras zamoranas. Las lluvias le han sentado bien. En León tiene mala pinta porque se prevé sembrar a principios de junio, con intención de recoger en marzo de 2017.

En la zona de Campal se había previsto incrementar la superficie, pero las lluvias han obligado a cambiar los planes y los agricultores se han dirigido a otras opciones; en principio la superficie será algo menor que la del año pasado.

La remolacha va bien en el valle del Esgueva, donde no ha sido necesario el riego de nascencia. La humedad también ha permitido que los tratamientos herbicidas trabajen al máximo.

El agricultor de León tuvo dificultad para arrancar la remolacha y la está teniendo para sembrarla, haciendo labores suaves allí donde puede. La industria está animando a poner remolacha como otros años, y les está diciendo que pueden tenerla creciendo hasta marzo de 2017, según Luis de Juan, de LESA.

Los remolacheros que entregan en la fábrica de La Bañeza han obtenido unos rendimientos medios cercanos a las 115 toneladas gracias a la decisión de mantener la planta abierta hasta el pasado marzo, razón que lleva a Azucarera a anunciar que volverá a hacerlo en 2017.

Forrajes

El forraje zamorano tiene dos caras. Quienes han ensilado o segado para hacer bolas y chorizos no tienen queja. El problema es para empacar en seco. Las lluvias han retrasado mucho la campaña de las alfalfas, que tenían que estar recogidas ya hace un mes. Con el forraje ha crecido mucha hierba. Todavía no han concluido la primera corta.

En el oeste de la provincia de Burgos los cultivos forrajeros han crecido un 15% en hectáreas. Las producciones de veza, alfalfa, esparceta y pitarros son altas. El exceso de agua ha perjudicado mucho la calidad de la alfalfa.

Tampoco han acabado de dar el primer corte a la alfalfa en la Tierra de Campos leonesa, al contrario que en Aguilar de Campoo, pero con malos resultados. El primer corte no se ha generalizado en el valle del Esgueva, pero Honorato Calleja prevé una buena producción, que compensará en parte la caída de los precios. Aquí la veza presenta muy buen estado y gran parte se va a dejar para semilla.

Por otra parte, en la provincia de Salamanca ya se ven pacas de avena con destino a forraje. En función del estado del cultivo algunos agricultores optan por esta fórmula, que además se paga de forma adecuada.

Incluso algunos trigos con presencia de malas hierbas que no se han podido tratar han tenido este destino. Hay que tener en cuenta que este forraje ofrece precios bastante competitivos, sobre todo teniendo en cuenta el precio del cereal en las lonjas. Y el momento de hacerlo es ahora, cuando el cereal no ha amarilleado, y por tanto cuando más proteína tiene.

Un viñedo retrasado

Al viñedo le ha costado arrancar, pero ya no hay vuelta atrás. En Cigales acumula casi un mes de retraso, aunque la directora técnica de la DO, Águeda del Val, confía en que recupere gran parte de la demora con la próxima subida de temperaturas. No hay incidencias sanitarias.

Por su parte, Agustín Alonso, director técnico de Ribera del Duero, apunta que las lluvias no han afectado a un cultivo que aún está con los pámpanos cortos. En esta DO ha brotado un poco tarde, pero no presenta mucho retraso. Jesús Díez de Íscar, responsable técnico de la DO Rueda, confirma que los viticultores han iniciado los tratamientos. La viña se encuentra en estado de racimos separados a la espera de que suba el termómetro.

viñedo Roa Burgos

Fotografía: Viñedo de la DO Ribera del Duero, en Roa (Burgos).

Buenos precios para patata

Las siembras de patata han sido más escalonadas que nunca en Castilla y León. En la zona sur de Valladolid y Salamanca hay algunas fincas, aunque pocas, donde la planta tapa el suelo por completo, mientras que en comarcas más al norte aún no se ha sembrado.

La escasez de patata temprana europea ha hecho que los importadores ofrezcan precios altos por la patata andaluza y murciana, y hace prever que haya buenos precios cuando el arranque llegue a Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Así las cosas, es previsible que los productores de la comunidad reciban fuertes presiones para arrancar cuanto antes, no solo por parte de los operadores locales sino también por los importadores: en el norte de Europa hay hambre de patata española.

Como otros años, las prisas pueden hacer que la patata no haya desarrollado todo su potencial cuando empiece a verse a profesionales arrancando, lo que ocurrirá en el mes de julio, como señalan desde el portal www.lapatata.es.

Más guisanteEn el entorno de Castrejón de Trabancos el guisante está bien desde el punto de vista agronómico, aunque bastante retrasado respecto a otros años. Muchas plantas aún están en flor. En los últimos años se ha notado un repunte en la superficie dedicada a este cultivo, como consecuencia de la ayuda que concede la Junta. Los agricultores lo han incluido en sus rotaciones de cultivos.

El guisante está “muy mal” en el valle del Esgueva, según Honorato Calleja. Una parte se secó por exceso de agua, ya que la planta no pudo respirar, y los más tardíos no están muy boyantes; los suelos del valle son bastante calizos con carácter general y este cultivo “no termina de darse bien”.

Jesús Platero, de Hermanos Platero Maté, apunta que en castilla y León las siembras han sido tardías (entre febrero y la primera quincena de marzo), lo que en principio ha perjudicado al guisante, aunque ya va recuperando. También aquí se está optando por sembrar ciclos cortos. “A partir de aquí todo tiene que venir rodado si queremos que sea un buen año”, afirma. En los suelos que ya han tenido guisante también se pone ciclo corto para evitar enfermedades.

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