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jueves, marzo 28, 2024
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Sin bajar la guardia ante plagas y enfermedades

Las deseadas lluvias, que han caído de manera continuada en las últimas semanas, le han dado la vuelta la tortilla del panorama agrícola. Muy buenas para el desarrollo próximo de los cultivos y menos para otras cosas. El retraso de aproximadamente un mes que acumula el desarrollo vegetativo del cereal también se refleja en las plagas y enfermedades que lo atacan.

“El cereal en Castilla y León, en general, lleva un retraso de un mes o mes y medio, con respecto a un año normal”, explica Claudio del Brío, de Agritec. Cuando el agua dé tregua habrá que acabar de matar las malas hierbas, aunque ya será más difícil y más caro. Los hongos, que ya tienen la mitad de su hábitat ideal con esta humedad, arreciarán en cuanto el termómetro suba.

El agua, que es bienvenida, también ocasiona el lavado del nitrógeno, tal como advierte el gerente de Paralcampo, Roberto López. Es fundamental, en cuanto sea posible entrar en las tierras sin causar demasiado daño, aportar ese nitrógeno que necesitan. “Hay carencias de NPK en el cereal que no tiene. Por eso hay que aportar fertilizantes como Entec 24-8-7”, recomienda López.

Por otro lado, para el delegado comercial de FMC, Antonio Solana, la situación del cultivo es buena pero retrasada, por lo que las aplicaciones fitosanitarias (herbicidas y fungicidas) se retrasarán a abril o mayo por el desarrollo del cultivo.

En cuanto a los hongos que atacan los cereales, en trigos principalmente (septoria, royas y oídios) y también en cebadas (rincosponium, helmintosponium y royas) hay que tener especial vigilancia a los primeros síntomas (aparición de primeras manchas características), que es cuando se puede actuar de forma efectiva con tratamientos fungicidas; muy necesarios en años de primaveras húmedas.

Tratamientos oportunos

“El exceso de humedad va a favorecer la aparición de enfermedades (septoria, roya, helmintosporium y otras) con lo que va a ser necesario que el agricultor realice los tratamientos fungicidas oportunos, y cuando sea posible entrar en las fincas, y sobre todo enfocados a proteger la hoja bandera”, prevén en Kenogard.

Desde BASF advierten de que ya se observan los primeros síntomas de helmintoporiosis (Pyrenosphora teres) en cebada. La enfermedad se desarrolla en tres periodos prolongados de humedad y cuando la temperatura ronda los 20 grados, por lo que en las próximos días será necesario estar atentos.

A juicio de los expertos de Tradecorp, la lluvia es el mejor vector para la aparición de enfermedades en el cereal. La temida roya amarilla (Puccinia striformis) es una cepa del hongo muy agresiva. Se puede desarrollar incluso con temperaturas bajas (a partir de 0 grados ya puede estar activa) y se están empezando a ver los primeras infecciones como unas pequeñas y casi imperceptibles líneas amarillas a lo largo de los nervio de las hojas.

En Sapec recalcan que cuando el cereal es atacado por plagas y enfermedades sufre un gran estrés que lo deja mermado en su capacidad productiva. De igual forma, alertan de que el tratamiento fungicida bajo ciertas condiciones de altas temperaturas y baja humedad puede provocar una ralentización del desarrollo vegetativo del cultivo.

Lee el artículo completo en CAMPO 54

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