Apenas ha cumplido este requisito la tercera parte de pulverizadores inscritos en Castilla y León.
El agricultor puede tener problemas en una inspección PAC si realiza el tratamiento con un equipo sin inspeccionar, por lo que debería hacerlo cuanto antes
El Ministerio de Agricultura publicó en 2011 un Real Decreto sobre las inspecciones obligatorias de los equipos de aplicación de fitosanitarios. Sin embargo, a día de hoy y cumplido el plazo para pasar la inspección (26 de noviembre), apenas ha sido realizada por la tercera parte de los pulverizadores de Castilla y León. Es obligatoria para los equipos de más de cinco años de antigüedad y tiene una vigencia máxima de otros cinco, sin embargo para las máquinas de tratamiento que ofrecen un servicio a terceros deben pasar la inspección cada tres.
Hace año y medio el número de equipos fitosanitarios en el censo de la comunidad sumaba 26.000, algunos de ellos antiguos o sin usar, pero igualmente registrados. “Tras comenzar las inspecciones han surgido 4.000 máquinas más en la comunidad”, según afirma Alejandro Velasco, director técnico de Tecnagro, empresa encargade revisar las máquinas de aplicación. Recomienda al agricultor que pase este requisito de obligado cumplimiento cuanto antes y si no lo ha hecho aún, sugiere que no realice el tratamiento con ella.
En los meses de verano se concentra la mayor parte del trabajo para los agricultores “y muchos nos comentan que no tienen tiempo para estas cosas, que ya lo harán… Pero ha llegado el momento y están a tiempo de evitar riesgos ante la administración”. como apunta Gonzalo Velasco, inspector en Tecnagro. “Les ayudamos a regular mejor sus equipos”, comenta. “Los clientes que ya han revisado su máquina, en su mayoría, nos cuentan que ahorran producto y los tratamientos son más precisos”.
Los inspectores revisan cada equipo para comprobar que funciona correctamente, garantizando así la exactitud en la distribución y dosificación del producto, y que no hay fugas en el llenado, vaciado y mantenimiento.
Como recuerda el Ministerio de Agricultura una correcta aplicación de fitosanitarios requiere una distribución homogénea del producto, y estar de acuerdo con las dosis autorizadas y recomendadas, para evitar efectos perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
“Principalmente se busca la seguridad en el tratamiento, pero también la seguridad del consumidor final, que va a la tienda a comprar el alimento”, como asegura Alejandro, quien participó este viernes como ponente en la segunda jornada de horticultura celebrada en la localidad segoviana de Gomezserracín.
Seprona
En cuanto a los riesgos que corren los agricultores que aún no han pasado la inspección técnica de equipos fitosanitarios, Alejandro Velasco señala que “nadie acaba de aclarar cuáles serían esos riesgos, pero por lo que hemos hablado con técnicos y administración lo que sí sabemos es que los equipos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) están formados e informados sobre este tema y saben que dichas máquinas incumplen la legislación sobre sanidad vegetal”.
Ellos tienen conocimiento de que es obligatorio tener pasada la inspección, “sin embargo lo que muchos nos preguntan a día de hoy es cuándo actuarán Puede que sea hoy o quizá dentro de tres meses… No sabemos con exactitud, depende de las administraciones”.
Así lo reconoce Alejandro Velasco, quien recomienda además que el agricultor sea asesorado y conozca así los pasos a seguir para dar de alta su equipo y cuáles son los requisitos que se solicitan a las máquinas de tratamiento en cuanto a seguridad y calibración.
Una deficiente regulación de los equipos puede dar lugar a distribuciones anómalas y la presencia de desperfectos, averías o desajustes, lo que podría originar fugas o vertidos de producto en sitios inadecuados, según advierten desde Agricultura.
Además de las posibles sanciones por parte del Seprona, los agricultores corren otro riesgo más si utilizan una máquina de tratamiento sin revistar, ya que en su cuaderno de campo, obligatorio desde 2013, deben anotar con qué equipo han realizado los tratamientos.
Si el agricultor ha llevado a cabo el trabajo con un pulverizador que no ha pasado aún la revisión , entonces “puede tener problemas si llega una inspección de la PAC”.
