Editorial de CAMPO 48
6 de agosto de 2017
La campaña 2017 ha deparado numerosos sinsabores, pero también nos ha ofrecido algunas lecciones de las que tomar nota. Así lo señalan todos los técnicos con los que uno puede tratar en su día a día, quienes al unísono recuerdan la importancia de planificar las siembras prestando atención al ciclo de cada variedad.
Nos lo ha recordado una meteorología endiablada respecto al cereal (quienes se adelantaron han visto sufrir mucho a la planta), pero también en el caso de la patata y de cualquiera de los cultivos de cuyos resultados depende nuestra economía.
Conviene tenerlo en cuenta en un sector como el agrícola, donde siempre han sido muy pocas las certezas y en el que nos enfrentamos a un escenario cambiante; como recuerda la consejera Milagros Marcos en la entrevista que incluye este número de CAMPO, habrá más años malos y es muy posible que se den con mayor frecuencia.
La fórmula para adaptarse y resistir pasa sin duda por las habituales apelaciones a la eficiencia en el gasto y por una mayor profesionalidad en todos los ámbitos, y ello se pone de manifiesto especialmente en relación con el seguro agrario, particularmente del seguro de rendimientos.
La Consejería de Agricultura es consciente de ello y ha basado una parte importante de su política de ayudas (con un amplio paquete de medidas que ha sido modelo para otras comunidades autónomas) en la exigencia de que el beneficiario sea un agricultor profesional y haya contratado un seguro agrario.
La justificación es más que evidente y la argumenta de forma palmaria la consejera: “El seguro agrario es lo que nos va a salvar en el futuro”. Porque se trata de la herramienta que debemos utilizar para combatir las adversidades meteorológicas. Ni más, ni menos.
Mientras tanto, el sector no se va de vacaciones y este jueves contó con una jornada de patata en la que se puso de manifiesto el papel del riego localizado en los próximos años. Otra cita será el 25 de agosto en las instalaciones de Argo Tractors en Villamarciel; un nuevo encuentro técnico analizará el papel de las diferentes variedades de colza, otro cultivo que se encuentra al alza en Castilla y León. Ejemplos no faltan de que la agricultura del futuro se construye entre todos.
