Las cifras de consumo de productos ecológicos no han parado de crecer en los últimos años, incluido el nefasto periodo que ha vivido el mundo desde febrero-marzo de 2020. Ese incremento tiene su reflejo en la agricultura y la ganadería de Castilla y León y de España en su conjunto, en un proceso que no se ha detenido con la pandemia.
El viceconsejero de Desarrollo Rural y director general de Itacyl, Jorge Llorente, recordaba recientemente que, como ejemplo destacado, en la última década la viticultura ecológica ha crecido un 515% en la comunidad. Al mismo tiempo, las bodegas que se dedican a este tipo de viticultura han crecido en los últimos cinco años en un 87%.
Por su parte Juan Luis Fradejas, del Departamento de Ingeniería Agroambiental de INEA, destaca que recientemente el ministerio ha publicado los datos estadísticos de producción ecológica de España. En ellos se puede observar el incremento en cuanto a superficie y número de operadores que sitúa a España como primer productor ecológico de la UE y el cuarto a nivel mundial. Según estos datos la superficie de producción ‘eco’ se situó en 2.355.000 hectáreas. Si analizamos los datos de Castilla y León, en 2019 alcanzó las 59.783 hectáreas certificadas, un 18% más que en 2018. Zamora está en el puesto número uno con 14.470 hectáreas, a la que sigue la provincia de Valladolid con 12.175.
Zamora lidera también la mayor superficie dedicada a cereales (3.814 hectáreas), mientras que Valladolid concentra la mayor superficie de viñedo (3.610 hectáreas) y Salamanca destaca por la superficie dedicada a olivo (109 hectáreas).
Castilla y León terminó 2019 con 1.289 operadores certificados, lo que supone también un incremento del 22%. Un año después, el balance seguía siendo positivo. La agricultura ecológica no había detenido su escalada durante el año del coronavirus y el número de solicitudes para operar dentro de esta forma de trabajo había seguido creciendo. Castilla y León alcanzaba las 59.783 hectáreas certificadas, con un incremento del 18%.
Zamora y Valladolid, con 14.470 y 12.175 hectáreas, se mantenían como las provincias con mayor superficie certificada. Por cultivos, Zamora lidera la mayor superficie dedicada a cereales (3.814 hectáreas), Valladolid concentra la mayor superficie de viñedo (3.610 hectáreas), Salamanca destaca por la superficie dedicada a olivo (109 hectáreas), Soria lidera la superficie de aromáticas y medicinales (109 hectáreas), Burgos posee la mayor superficie de pastos (2.737 hectáreas) y Ávila concentra la mayor de tubérculos (49 hectáreas).
Al mismo tiempo, el número de explotaciones ganaderas ecológicas aumentaba hasta las 134, creciendo un 25% con respecto al año anterior y las instalaciones dedicadas a la transformación de productos ecológicos alcanzaban las 351, con un aumento de casi el 16%.
Fradejas se considera optimista respecto a este tipo de producción. “Es cierto que los alimentos ecológicos a veces son un poco más caros que los convencionales, pero el consumidor convencido sigue apostando por estos productos de una forma directa. Valora el trato directo con el productor, sabe cómo produce y valora que los productos que consume no lleven ningún tratamiento químico”.
