Ahora es la lluvia lo que satura al agricultor. Ver para creer. De la sequía a la inundación. El campo tiene humedad más que suficiente para los cultivos cerealistas, siempre que la finca esté sembrada ya. Ese es el problema, que chaparrones como el del viernes de la semana pasada pararon otra vez la sementera cuando aún quedaba prácticamente la mitad de los terrenos de Castilla y León sin sembrar. Y, por fechas, apenas hay margen de maniobra.
Lo que se sembró en seco, en malas condiciones, luce que da gusto verlo. “Hay parcelas muy buenas. Parecen campos de fútbol”, describe José María Santos, responsable del departamento de Agricultura e Innovación de Urcacyl.
El ajetreo es mucho en el entorno de Miranda de Ebro. Casi no queda trigo de sembrar y ahora empiezan con la cebada. Algunas fincas, pocas, ya verdean por la nascencia. La siembra, el abonado y la preparación del terreno acapara toda la atención del agricultor según apuntan en la cooperativa Virgen de Altamira.
La comarca del Arlanza también está encharcada. Queda todavía por poner el 30% de la cebada y algo de trigo. A las humedad de las lluvias hay que sumar la de las nieblas matinales. Sandra Hernando, técnica de Arlanza Sociedad Cooperativa, considera que ya no queda tiempo para poner cebada de ciclo largo, así que el agricultor deberá optar por otras variedades o cambiar de cultivo.
En esta zona de la provincia de Burgos también han salido adelante las siembras hechas en seco. La pega es que hay mucha hierba con el cereal. El bromo campa a sus anchas. En los últimos días ha sido imposible entrar a tratar con herbicida.
A Salamanca le resta hacer gran parte de la sementera de cebada. A medida que avanzan los días es posible laborear mejor . Dos semanas atrás era casi imposible, según detalla el responsable del Departamento Agrícola de Campal, José Antonio Marcos.
“El trigo está precioso”, abunda Marcos. A pesar de que, en su momento, no hubo manera de hacer labores profundas que eviten la germinación de mala hierba en primavera, todo va bien.
El sur de Valladolid está a la espera de que el sol y el aire oreen el terreno para continuar los trabajos en las parcelas. La sementera de la cebada estaba parada a comienzos de esta semana. Si no llueve más será posible retomar la actividad ahora en los terrenos de Cocetra, según calcula Armando Caballero. “Las cosas hay que hacerlas en su época”, justifica el presidente de la cooperativa.
Las primeras siembras palentinas se hicieron en seco sobre barbecho y girasol, tal como señalan desde la Cooperativa Agrícola Regional (CAR). Para las demás, sobre cereal, solo se pudieron hacer en siembra directa o mínimo laboreo. En las parcelas donde se hizo la primera sementera ha nacido correctamente el cereal con las lluvias junto con las adventicias. En el norte, de Saldaña hasta Herrera de Pisuerga, más del 80% está sembrado.
En el páramo y la vega -entre Carrión y Saldaña- las lluvias -en esta última localidad han caído hasta 80 litros- han retrasado las labores y estarán al 20 o 30%. Este retraso no preocupaba mucho hace dos semanas, ya que aún era posible sembrar a tiempo trigo o cebada siempre y cuando deje de llover sobre mojado. Más preocupante son las parcelas de maíz sin poder cosechar por la humedad, tanto del suelo como de las mazorcas, reseñan en CAR.
