El agricultor de cereal está ante un escenario inédito de precios elevados que siguen subiendo, aunque los últimos movimientos en las lonjas de Castilla y León apunten a una escalada menos pronunciada.
La duda es si estamos ante un buen momento para vender; si bajarán los precios o si, por el contrario, aún hay margen para beneficiarse de nuevas subidas. Operadores consultados por CAMPO apuntan que no es previsible que los precios bajen de forma significativa, aunque no existen certezas.
La Lonja de León marcaba estabilidad esta semana, con un trigo blando que repite a 228 euros la tonelada y la cebada a 214.
La Lonja de Salamanca, por su parte, registraba nuevas subidas en los precios, aunque más moderadas que en semanas anteriores.
El trigo blando ha subido un euro y se ha situado en los 232 euros por tonelada, mientras la cebada ha visto incrementada su cotización en dos euros. Se paga a 220 la tonelada.
José Manuel Álvarez, secretario general de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), recomienda “prudencia” al agricultor. Que esté atento a las noticias y a las perspectivas generadas en los mercados, especialmente en los de EEUU.
Recuerda que no existen bolas de cristal para predecir el futuro. Ni de los movimientos comerciales ni del comportamiento de las cosechas. Por ejemplo, recientemente Francia tenía una previsión de una cosecha abundante que no se ha cumplido, y luego está en caso de Canadá, donde se ha perdido la mitad del trigo de calidad o de la lenteja por culpa de las elevadísimas temperaturas.
Este elevado grado de incertidumbre lleva a Álvarez a recomendar que el agricultor esté en contacto con el almacenista, que siempre dispone de información de primera mano, y dejarse aconsejar por él.
