En plenas siembras de cereal, el mejor control para erradicar las hierbas que nacen junto a los cultivos, haciéndoles competencia, es un tratamiento químico en preemergencia, no dando lugar a que salgan y aplicándolo cuando los factores climáticos sean los de la propia estación (temperaturas suaves y humedad)
Ricardo Sánchez, jefe de Área de Fitosanitarios y Semillas de Campal
Desde los últimos años cada vez se observan más campos contaminados y de difícil erradicación por varios factores:
– El mal uso en cuanto a dosificación y aplicación ha supuesto que las plantas cada vez se hayan hecho más resistentes a los diferentes herbicidas.
– La lucha biológica es poco eficaz, únicamente la rotación de cultivos y las técnicas de laboreo permiten un cierto control preventivo.
– El catálogo de materias activas cada vez es más reducido. Ya que se han prohibido productos con una gran eficacia, teniendo que adaptarse y hacer aplicaciones más a la carta, de acuerdo con el problema existente. De ahí la importancia del asesoramiento que ofrecemos y ponemos a disposición del agricultor los técnicos.
El papel y la profesionalidad del agricultor ayudan muchísimo para controlar las posibles plagas, orientando y anticipándose al posible problema con el producto en preemergencia más adecuado, teniendo en cuenta el cultivo y la variedad sembrada, características técnicas del terreno, así como la rotación de cultivos tanto anterior como posterior.
Algunos tratamientos en preemergencia tienen cierta residualidad para el cultivo siguiente, tal es el caso del uso de sulfonilureas en cereal y siembra de colza al año siguiente. No suele haber problemas en los años húmedos y con labores de vertedera, pero cada vez se ven más casos en fitotoxicidad en los cultivos como consecuencia de aplicaciones de algunos herbicidas en la campaña precedente.
La desaparición de materias como Isoproturon y Clortoluron en formulación individual parece que serán de manera inminente, por lo que no nos quedará más remedio que emplear estas materias con productos formulados en mezclas, lo que les darán también mayor eficacia y sinergia para el control de dicotiledóneas. Cada vez se emplea más el uso de mezclas en tanque, ya que normalmente sirven de sinergia, y mejor control, y mayor campo de acción.
Debemos ser rigurosos y estrictos en el uso de los productos autorizados para cada cultivo, junto con las dosis de empleo recomendadas, así como la utilización de equipos de aplicación en perfecto estado, para hacer con todas estas medidas un uso sostenible dentro del Plan de Acción Nacional para la Gestión Integrada de Plagas.
