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martes, marzo 19, 2024
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InicioCerealLa vigilancia sobre la sanidad del cereal centra la atención del sector

La vigilancia sobre la sanidad del cereal centra la atención del sector

Los controles de la Consejería de Agricultura y Ganadería ya han detectado indicios de roya amarilla la semana pasada en la Ribera y las Merindades (Burgos), Campos-Pan (Zamora), zona centro de Valladolid, Tierra de Campos palentina y Segovia
Todo indica que los condicionantes climáticos habidos durante la actual campaña han derivado en un estado más avanzado de los cultivos respecto a lo que correspondería en esta época del año, según los modelos predictivos de cosecha consultados el 18 de abril. Dichos condicionantes han afectado también en las labores de fertilización en cobertera y a la posible realización de tratamientos.

En cualquier caso, y cierto es que con algunas diferencias zonales, por el momento las previsiones de cosecha resultan halagüeñas, con un incremento esperado en los rendimientos de cebada de un 14% y de un 4% en trigos respecto a un año medio.

Se debe resaltar que todavía es muy temprano para dar validez a estas predicciones, puesto que aún resta mucho ciclo, incluyendo el mes de mayo que habitualmente es uno de los que más delimitan los rendimientos finales.

En añadido, estos modelos predictivos no consideran incidentes sanitarios inesperados. De hecho, esos condicionantes en general positivos en cuanto a predicción de cosecha, también son adecuados para la actividad de algunas plagas y enfermedades, definiendo un escenario con mayor probabilidad para su incidencia que en un año convencional.

Lo que a continuación se expone, relativo al estado de situación sanitaria de los cultivos de cereal de invierno, se fundamenta en la información disponible en las bases de datos con fecha del 22 de abril, con información correspondiente a 1.353 inspecciones de campo.

Amarilleamientos
Durante el invierno se han detectado problemas relativamente generalizados de amarilleamiento de las plantas, asociados en algunos casos a reducción del crecimiento; más patentes en cebadas que en trigos. En función de esta sintomatología, y considerando las condiciones climáticas del otoño y en los inicios de la campaña -favorables para la pervivencia de adultos de pulgones de otoño- la hipótesis de incidencia de virosis transmitidos por estos insectos no resultaba descartable.

Sin embargo, los diagnósticos realizados sí desestiman la identificación de virus como agente causal asociado a este cuadro sintomático generalizado, mientras que sí existe asociación en función de las analíticas apareadas con problemas de disponibilidad de nitratos, en casos asociados también con encharcamiento. En la actualidad, la mayor parte de las parcelas muestran evidencias de recuperación.

Plagas asociadas al suelo
Asimismo, durante el invierno se han detectado problemas puntuales asociados a plagas del suelo: nemátodos en la zona centro de Valladolid; zabro en las comarcas de Campos-Pan (Zamora), Sahagún y Tierras de León (León), Boedo-Ojeda (Palencia) y Pisuerga (Burgos); y gusano de alambre en las provincias de Salamanca y Valladolid, especialmente en avena y trigo, más asociado en apariencia con siembra directa, sin que en ningún caso se observe por el momento compromiso en la viabilidad total de las parcelas de cereal.

En general, estas plagas de suelo son comunes y están normalmente presentes en los suelos donde ahora se están detectando, aunque en umbrales de riesgo muy bajos; normalmente no han tenido una relevancia general salvo en algunas zonas o en casos esporádicos.

Sin embargo, la expresión de afectación a las plantas tiene una componente dependiente de las condiciones climáticas, que esta campaña han sido favorables y provocado una mayor incidencia de estas plagas de suelo.

La lucha contra ellas presenta una faceta preventiva común en cuanto al manejo agronómico, orientada a minimizar sus efectos en la campaña siguiente, si se diesen de nuevo las condiciones adecuadas para su desarrollo. Así, en las zonas donde se han observado en la presente campaña (o con historial de su presencia) hay que evitar el monocultivo de cereal, realizando rotaciones que incluyan cultivos no sensibles a estas plagas, eliminar el ricio y malas hierbas por medios mecánicos en el periodo intercultivos y realizar laboreo del suelo.

Otros insectos
En cuanto a otros insectos plaga habituales, se está haciendo un especial seguimiento de detección temprana para nefasia, tronchaespigas (tanto calamobius como céfidos), lema y garrapatillo.

Por el momento, se han detectado evidencias de presencia en los siguientes casos: nefasia en las comarcas de la Ribera (Burgos), Cuellar (Segovia) y sur y sureste de Valladolid; lema en las comarcas de Arlanzón, Bureba-Ebro, la Ribera y Pisuerga (Burgos), Sahagún y Tierras de León (León), Boedo-Ojeda, Campos y Saldaña-Valdavia (Palencia), Peñaranda de Bracamonte y Salamanca , Cuellar y Segovia, Tierra de Campos y sur y sureste de la provincia de Valladolid.

Por el momento los datos indican simples valores presenciales, con síntomas puntuales y algunas capturas, sin detectarse en ningún caso parámetros de riesgo que puedan aconsejar la realización de tratamientos en el momento actual.

En la presente campaña conviene estar atentos a otro insecto al que quizá el agricultor no esté tan acostumbrado. Sin motivo para generar alguna alarma al respecto, en la campaña pasada se detectó la presencia de poblaciones -en algunos casos relativamente abundantes- de moscas del genero Oscinella sp., descritas como posibles agentes patógenos en el cultivo del cereal. Estas diminutas moscas no son extrañas en nuestros campos, si bien no está claro cuáles son los niveles presenciales que pudieran ocasionar afectaciones significativas. Conviene, por tanto, estar atentos a su presencia e intentar identificar si a largo plazo pudieran suponer algún tipo de riesgo.

Hongos
Respecto a problemas fúngicos, las sintomatologías reseñables en la actualidad son las producidas por los hongos foliares asociados al aviso emitido la semana pasada por los servicios territoriales de Agricultura y Ganadería, en el que se instaba a los agricultores a extremar la vigilancia en sus parcelas para los casos de septoriosis en trigos, helmintosporiosis en cebadas y avenas, rincosporiosis en cebadas y roya amarilla en trigos y triticales.

La septoria en el caso del trigo se está detectando en un 66% de las parcelas muestreadas, mientras que helmintosporiosis y rincosporiosis en las cebadas lo está siendo en un 49% y un 42% de las parcelas respectivamente. Se han detectado en todas las zonas inspeccionadas.

Estos hongos están habitualmente presentes en estos periodos y se detectan con facilidad en cualquier año. En cuanto a los parámetros de expresión que pudieran reportar riesgos, durante la campaña se han detectado valores algo más elevados que los que pudieran ocurrir habitualmente en estas épocas, si bien en los últimos días parece haberse decelerado parcialmente su evolución en relación al desarrollo de los propios cultivos.

En general, la incidencia parece detectarse aún en valores no superiores al 25% de las plantas -ligeramente más elevado en el caso de la septoria- con severidad de ataque en nivel inferior a los umbrales de tratamiento, sin que ello implique que no haya casos aislados en los que fuera interesante plantear un tratamiento apropiado.

Roya amarilla
En función de estos datos procedentes de las evaluaciones realizadas hasta el 22 de abril, y salvo que la evolución real en el campo desde entonces haya delimitado otra situación, en los últimos días las plantas parecen haber mejorado y puede ser interesante esperar un poco para seguir su evolución.

No olvidemos que otro de los hongos que nos debe preocupar es la roya amarilla en trigos, que hasta esa fecha no se había expresado en niveles que requieran actuaciones inmediatas, pero que ya se ha detectado en algunas hojas de forma puntual en las comarcas de la Ribera y las Merindades (Burgos), Campos-Pan (Zamora), zona centro de Valladolid, Tierra de Campos palentina y en Segovia.

En cambio, ya conocemos detecciones de roya amarilla en otras comunidades autónomas, incluyendo algunas zonas de La Rioja y Andalucía. Considerando las condiciones climáticas habidas y las previstas, debemos estar muy atentos a su aparición, puesto que por el momento se cumplen los condicionantes adecuados para ella y es altamente probable que finalmente se exprese relativamente pronto.

De hecho, especialmente en el caso de la roya amarilla, es muy probable que desde la redacción a la publicación de este artículo, ya se esté expresando en más zonas y con mayor incidencia que las enumeradas antes. Se debe recordar su carácter explosivo y rápido en evolución y dispersión, por lo que se recomienda realizar el tratamiento ante los primeros indicios. Esto permitiría en este año compaginar el tratamiento de la roya amarilla con el de esos otros hongos foliares que se están expresando en la actualidad.

Vigilancia del cultivo
En cualquier caso, el umbral de recomendación de tratamientos para todos estos hongos foliares, con algunas salvedades y diferencias, en general implica en estas épocas del año vigilancia de las dos/tres hojas superiores, especialmente cuando ya aparece la hoja bandera, puesto que es a ella y a las dos inferiores a las que se les atribuye una contribución de en torno al 80% de la producción final.

Respecto a otros hongos, se ha detectado a lo largo del ciclo sintomatología compatible con el complejo que puede derivar en mal de pie en las comarcas de Ávila, Sahagún (León), Boedo-Ojeda y Campos (Palencia), Tierra de Campos (Valladolid) y Campos-Pan y Duero Bajo en Zamora, en todo momento con parámetros de severidad puntuales y con tendencia a la desaparición de síntomas en los últimos días.

En cualquier caso, con independencia de las recomendaciones de manejo que puedan emitirse para la campaña siguiente -y siendo válido para cualquier plaga o enfermedad siempre que haya una implicación de posible tratamiento- sólo se debe efectuar en los casos en que la presencia de la plaga o enfermedad alcance los umbrales de tratamiento para ella definidos, utilizando siempre productos fitosanitarios autorizados en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Para conocer los productos autorizados basta con consultar la web del Magrama.

Como principal conclusión, para maximizar la probabilidad de un adecuado retorno en los rendimientos -por el momento optimistas- la principal recomendación que se puede emitir actualmente es el permanecer especialmente atento al estado sanitario de los cultivos y actuar en consecuencia. El programa de vigilancia establecido por la administración cobra de esta forma especial relevancia en la presente campaña.

Autores del estudio:
Constantino Caminero Saldaña, Jefe del Área de Plagas
Francisco Jesús Ciudad Bautista y Nieves Aparicio Gutiérrez, Unidad de Cultivos Herbáceos, Área de Investigación Agrícola.
Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León. Consejería de Agricultura y Ganadería. Junta de Castilla y León

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