UCCL insiste en exigir a la Junta que apoye la contratación de seguros agrarios, "fundamentales para que los agricultores puedan hacer frente a inclemencias climatológicas como las acontecidas en esta campaña"
Este se ha convertido en un año “catastrófico” para los agricultores de Castilla y León, según explicaron desde UCCL, al ver cómo las altas temperaturas en la región este mes de mayo, han mermado sus cultivos hasta el punto de secarse en el centro y en el sur de nuestra Comunidad, casi sin dar opción a que granara el cereal y ahora, con estas lluvias en el mes de junio, no han hecho más que empeorar la situación. Esta organización estima ahora unas pérdidas mucho mayores en estas zonas y lo cifra en alrededor de un 40% con respecto a los últimos años.
Sin embargo, la zona norte de Castilla y León, la más tardía, y por consiguiente, a la que estas lluvias no llegan tan tarde, van a ayudar a que el cereal grane, al menos a los cultivos más retrasados, y permitirá mejorar un poco la situación.
Algunas zonas de la Comunidad, concretamente la zona de Esguevillas en Valladolid, y determinadas zonas de Soria, entre otras, van a tener una pérdida de producción mucho mayor a consecuencia de que las lluvias han venido acompañadas con granizo.
Los seguros agrarios son una herramienta necesaria para que los agricultores y ganaderos hagan frente a las inclemencias climatológicas como las acontecidas en esta campaña, por eso esta organización agraria insiste en pedir a la Consejería de Agricultura y Ganadería que apoye la contratación de los seguros agrarios, que han experimentado en los últimos años una bajada de un 20%.