Alfonso Palomo, gerente de O. Palomo
La previsión es que los mercados se mantengan planos, siempre con tendencia bajista en todo caso
Los precios del cereal siguen en caída por el descenso del consumo y el exceso de oferta. La demanda prácticamente ha desaparecido, hasta el punto de que la relación es prácticamente de 20 a 80 en favor de la oferta. Las pocas operaciones que se llevan a cabo son todas a la baja. Y parece que los fabricantes no ven los mínimos.
Los pocos compradores que están operativos solo se mueven por los precios bajos. Y el comprador se agarra a cualquier operación que salga. Parece que la única operación mala es la que no se hace.
Los mercados internacionales no han registrado apenas cambios en las últimas semanas, con la excepción de un pequeño repunte. Así, la previsión es que los mercados se mantengan planos, siempre con tendencia bajista en todo caso. Lo único que puede alterar este rumbo es que se produzca algún tipo de incidencia meteorológica que ponga en peligro las cosechas y, por lo tanto, invierta esta tendencia negativa.
Apenas hay incertidumbre sobre la bonanza de las próximas cosechas, excepto alguna posibilidad de que las heladas tardías mermen la producción en cultivos que está inusualmente adelantados para la época. Solo el ‘weather market’ tiene capacidad ahora para provocar cambios.
