La cooperativa refuerza su apuesta por transformar el medio rural soriano, con la economía circular y las nuevas tecnologías como ejes principales. Junto a sus empresas participadas facturó el año pasado casi 247 millones de euros
La cooperativa Copiso lleva casi diez años usando la biomasa como alternativa al combustible fósil (gasóleo) en sus granjas porcinas de madres, apostando así por la sostenibilidad ambiental y las nuevas aplicaciones tecnológicas. También extendiendo su filosofía de economía circular al ámbito de la energía y, por supuesto, velando por la rentabilidad y la competitividad de las explotaciones agrícolas y las granjas de sus socios. Una apuesta que también impulsa en las granjas de integración que gestiona.
El análisis del ejercicio 2018 revela que, en una granja de Copiso, el gasóleo habría costado casi el triple de lo que ha supuesto el consumo de astilla biomasa. La equivalencia de consumo es de una tonelada de astilla por 300 litros de gasóleo, por lo que el uso de biomasa, además de ahorro económico, evita las emisiones de CO2 que suponen los combustibles fósiles.
Hay que recordar que Copiso ha evitado en 2018 la emisión de 1.735 toneladas de CO2 equivalentes a la atmósfera, con el uso de biomasa para la generación del vapor de agua necesario en la elaboración de piensos en el complejo industrial de Valcorba. Este dato, aportado por el Proyecto Clima del Ministerio de Transición Ecológica, es el equivalente a evitar la emisión que produce la combustión de 657.200 litros de gasóleo. Copiso adquiere la astilla de la limpieza procedente de los propios montes sorianos, en subastas de los ayuntamientos y otras entidades comarcales, lo que beneficia a ala economía local de la provincia.
Otro ejemplo de implicación con el entorno reside en una nueva experiencia para aplicar la puritermia, es decir, el aprovechamiento del calor que genera el propio purín, que se encuentra entre 17 y 23 grados. Una instalación y una conducción adecuada permitirán llevar ese calor de la fosa del purín hacia diversas partes de la granja, con el ahorro energético que supone. Esta iniciativa puede estar lista a lo largo de 2020, según fuentes de la cooperativa.
El compromiso medioambiental no está reñido con la rentabilidad y el negocio. El volumen de negocio de la cooperativa Copiso y su grupo de empresas participadas alcanzó en el año 2018 un total de 246.860.992 euros (un 9,17% más), al sumar la facturación de 125.341.856 euros de la propia cooperativa soriana (un 2,25% más que el año anterior) y los 121.519.136 euros de las empresas del grupo (un 17% más), a pesar de la bajada del precio del porcino del 10%, según se desprende de las cuentas aprobadas por los socios en la asamblea general celebrada en mayo.
El balance económico de la cooperativa no puede entenderse sin la actividad de las diferentes sociedades en las que participa, especialmente Icpor Soria SL, creada para la producción porcina en integración.
El volumen de pienso fabricado en Valcorba fue de 242.845 toneladas en 2018. Desde otras fábricas se han suministrado 104.808 toneladas, lo que hace un total de 347.653 para todo el grupo. Además, el volumen de cerdos vendidos por las sociedades en las que participa Copiso sumó 889.831 animales de cebo, cifra que confirma “el éxito de un modelo conquistado por los socios de Copiso a lo largo de medio siglo”, como señalan desde la cooperativa.
Copiso
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