El sector agrario de Castilla y León tiene un nuevo aliado en el vallisoletano Polígono de San Cristóbal. Sáenz Suministros Industriales lleva 72 años colaborando como distribuidor de componentes para abastecer a todos los sectores industriales, pero ha abierto la puerta a una nueva etapa en la que reforzará el pilar de su actividad más relacionado con la agricultura y la obra pública.
Ya ha establecido procesos de colaboración con importantes multinacionales de maquinaria agrícola, sobre todo especializadas en cosechadoras y empacadoras. A partir de ahora trabajará con compañías como New Holland, Claas o Deutz-Fahr.
En relación con cadenas de distribución de potencia, la compañía distribuye elementos de la francesa Sedis y de la alemana Optibelt/Agro Power.
Todo ello en un proceso que ha llevado a ampliar las instalaciones de la calle Plata, lo que permitirá superar las 100.000 referencias de hoy y otras importantes novedades, como destinar 60 metros cuadrados a un espacio de formación y presentación de productos.
Los encargados de diseñar y poner en práctica el Plan Estratégico de la compañía han sido sus dos directores generales: María Tamariz, responsable de Innovación y Desarrollo, y su hermano Gonzalo, Director técnico comercial. Pero nada de ello habría sido posible sin el papel desempeñado por su madre, Concepción Sáenz Andreu, hija del fundador Vicente Sáenz.
Esta mujer incansable y tenaz del sector industrial se vinculó a la empresa desde los comienzos, allá por 1947, actualmente sigue a la cabeza como presidente de la compañía. El año pasado recibió el premio Cecale de Oro por su trayectoria, marcada por haber interiorizado y trasladado a sus hijos los valores de la responsabilidad y compromiso.
Hoy esta madre de ocho hijos sigue la marcha de la empresa y comparte la ambición que ha llevado a iniciar una nueva andadura, “de forma especial el empeño por reforzar la parte agrícola”, como señalan sus hijos.
La gestión de la empresa también debe mucho al padre de María y Gonzalo, que desarrolló su carrera en banca y que trasladó al resto de la familia su filosofía de crecer de forma sensata, sin caer en las ‘burbujas’ de las que tanto saben nuestros empresarios. También es herencia suya el asegurar por todos los medios que la compañía fuera rentable, además de estar muy pendientes de los trabajadores de la empresa.
Señala María Tamariz que el plan de la compañía se basa en tres pilares: eficiencia interna, profesionalidad en los procesos y mejora en la gestión. “Se trata de crecer desde la eficiencia, analizando cómo se puede mejorar el trabajo y, sobre todo, cómo se puede perfeccionar la atención al cliente”, destaca.
De hecho, la ampliación de instalaciones se ha hecho con vistas a mejorar el servicio que se presta al sector agrícola y obra pública, dotando a la compañía de un equipo experto en la maquinaria y su funcionamiento.
Como señala Gonzalo, “la clave en agricultura reside en tener existencias almacenadas para poder prestar un servicio inmediato al agricultor, ya que en determinados momentos, como durante la campaña, cada minuto cuenta”. Una historia familiar que es también una historia de éxito para el campo de Castilla y León.
