La compañía ha celebrado en Valladolid el Foro sobre el cultivo de girasol en la zona norte de España
El futuro del girasol en Europa ya no depende tanto de su condición de materia prima para elaborar combustibles sino de la alimentación humana. Sobre todo, merced a factores como que el alto oleico se encuentra entre los perfiles más saludables, a corta distancia del aceite de oliva.
Así lo ha señalado ante más de 400 agricultores Dominique Marquet, director de cultivos extensivos de Syngenta, durante el Foro sobre el cultivo de girasol en la zona norte de España.
Durante su intervención, ha indicado que el girasol ha crecido en el mundo hasta el año 2012 “y se piensa que seguirá creciendo, aunque un poco más despacio”. Las razones para ese menor crecimiento hay que buscarlas sobre todo en la caída del precio del petróleo, “lo que sitúa a los biocarburantes como menos competitivos en el mercado”.
Eso sí, un factor de crecimiento importante está en el aumento de la población mundial, a la que hay que alimentar. Además, “también hay que considerar que gracias al nuevo etiquetado de la Unión Europea cabe esperar que a partir de ahora se reduzca el consumo de aceite de palma en el viejo continente”, ha apuntado.
Respecto a España, un país en el que existen muy buenas perspectivas, “de la producción global de girasol el alto oleico pasó en 2015 del 22 al 35%. Estamos en este camino”, ha subrayado.
