La presidenta de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Beatriz Escudero, ha asegurado que “la industria cárnica de la comunidad es el subsector más potente de la industria alimentaria y un referente internacional en bioseguridad, bienestar animal y sostenibilidad”.
“Tenemos que sentirnos muy orgullosos de nuestra industria cárnica”, ha dicho, que representa el 25% de la cifra de negocio de la industria alimentaria regional (alrededor de 2.500 millones de euros) y concentra el 30% del empleo (unas 12.000 personas).
Así lo ha explicado Escudero durante la inauguración de la jornada ‘Productos cárnicos… ¿con y sin carne?’, en la que han participado más de 70 empresarios y directivos del sector. Una cita en la que se dieron a conocer las nuevas tendencias en consumo e innovación y en productos alternativos. Y se hizo especial hincapié en la necesidad de ofrecer “una información veraz a los consumidores” y llamar “a cada producto por su nombre, para no inducir a confusiones”.
Información veraz
“Es muy importante que demos una información veraz. Si hablamos de un producto cárnico tendrá que ser carne, tal y como además obliga la legislación vigente”, indicó Escudero.
Por otra parte, y atendiendo a los gustos de los consumidores, la industria alimentaria trabaja en la búsqueda de alternativas innovadoras a la proteína animal. En ese terreno, empresas de Castilla y León ya trabajan en la proteína vegetal, tanto en cereales como en legumbres.
También, aunque en una fase más inicial, las industrias profundizan en el cultivo de grasas y carne a partir de células madre, que tienen que desarrollarse en un medio adecuado y en unas condiciones determinadas para la obtención de grasas y fibras musculares.
Alimentar a la población mundial
Además, la presidenta de Vitartis recordó que la sociedad tiene ante sí “el reto de alimentar a una población mundial que va en aumento” y atender a las prioridades que fijan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre los que figuran la eliminación de la pobreza y del hambre en el mundo.
Para abordar todas estas cuestiones, empresarios, directivos y responsables de empresas del sector se dieron cita en la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid. El director de insights del consumidor de Kantar Worldpanel, César Valencoso, abrió la jornada con una ponencia sobre las tendencias presentes y futuras sobre el consumo de carne.
Sobre las alternativas de origen vegetal intervinieron el director de marketing de Sigma (Campofrío), Javier Portillo; el consejero de Zyrcular Foods, Santiago Aliaga; y el consejero delegado de Molendum Ingredients, Esteban Fernández.
En cuanto a la carne y grasa cultiva, hablaron Raquel Revilla, CSO & Co-founder de Cubiq Foods; Iñigo Charola, CEO & Co-founder de Biotech Foods.;
Y sobre la industria cárnica, tomaron la palabra los directores generales de Innoporc, Miguel Antona, Embutidos La Hoguera, Teo Martínez; y de Uvesa, Raúl Gómez.
La jornada se cerró con una mesa redonda moderada por César Valencoso (Kantar Worldpanel) y en la que estuvo presente también la distribución de la mano de Gabriel García Aparicio (Carrefour). En ella se trató el lugar de las nuevas tendencias y cómo van a convivir en la que estuvieron presentes Javier Portillo, Sigma (Campofrío), Iñigo Charola (Biotech Foods), Miguel Antona (Innoporc).
Sobre Vitartis
La Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, se constituyó en 2009 y cuenta en la actualidad con 124 socios, que concentran el 40% de la facturación y del empleo de la industria agroalimentaria de Castilla y León. La actividad de los socios se desarrolla en los subsectores lácteo, harinas y derivados, frutos secos, azucarero, café (productos solubles), vinos, legumbres y hortalizas, galletería, dietética, alimentos preparados y congelados, conservas (vegetales), cárnico, aditivos, hostelería y restauración, alimentación animal, así como en el sector agroganadero y biotecnología alimentaria. También forman parte de Vitartis las universidades y centros tecnológicos de la Comunidad, lo que convierte a la Asociación en un instrumento de impulso a la conexión entre el mundo de la ciencia y la empresa.
