Asoprovac Nacional, Grupo Editorial Agrícola y Henar Comunicación han celebrado una tertulia virtual en la que ha analizado el futuro de la carne de vacuno en las políticas europeas que ha despertado gran interés. Ha contado con el patrocinio de MSD Animal Health como sponsor principal, además de Bord Bía, De Heus y Vetia, y la colaboración de Agrobank y Cargill
Asoprovac Nacional, Grupo Editorial Agrícola y Henar Comunicación han celebrado un encuentro digital en el que han analizado el futuro del vacuno de carne en las políticas europeas. La cita ha contado con el apoyo de MSD Animal Health como sponsor principal, el patrocinio de Bord Bía, De Heus y Vetia, y la colaboración de Agrobank y Cargill.
De unos años a esta parte la presión social sobre la ganadería y la carne ha ido en aumento promovida por determinadas organizaciones y grupos de presión, que la responsabilizan de elevados efectos nocivos para la salud y la sostenibilidad.
Todo ello se ha analizado en el webinar ‘Debate sobre el papel de la ganadería en la sostenibilidad: Estrategia de la granja a la mesa y futura PAC’, cuyo objetivo ha sido visibilizar la actual frustración de muchos ganaderos y del medio rural español como consecuencia del creciente cuestionamiento por parte de los medios hacia la producción ganadera y el consumo de carne. “La preocupación es todavía mayor cuando observamos que esta presión está empezando a materializarse en algunas políticas europeas”, tal y como ha detallado Matilde Moro, gerente de Asoprovac Nacional, en la inauguración del encuentro.
A continuación, Juan Carlos Castillejo, director de MSD Animal Health, ha dado la bienvenida a los cerca de 200 asistentes virtuales. En su intervención ha puesto en valor todas las vertientes de la producción ganadera y ha remarcado la importancia de la prevención en el ámbito de la salud animal para dar respuesta no solo al nuevo concepto de “One Health”, sino también a los actuales requerimientos de las políticas comunitarias. Para conseguirlo ha citado tres ejes: el social, el medioambiental y el económico.
“Nuestro vocabulario ha cambiado en los últimos años, primero fueron las zoonosis y después ha llegado el coronavirus. La sociedad se está dando cuenta de lo importante que es la salud, y palabras que antes estaban fuera de nuestras agendas ahora se han colado en el debate social y político”, ha dicho, no sin dar las gracias “a productores y veterinarios por el esfuerzo que habéis hecho en este excepcional periodo para hacer posible que la cadena haya continuado funcionando”.
La proteína animal en el contexto político y mediático
El núcleo central del encuentro ha girado en torno al posicionamiento de la proteína animal en el contexto político y mediático, que ha sido analizado por Fréderic Leroy, profesor de la Facultad de Ciencias y Bioingeniería de la Universidad de Vrije, en Bruselas y catedrático en ciencia alimentaria y biotecnología. En su exposición, además de remarcar que los alimentos de origen animal “son mucho más que proteína”, ha evidenciado el cambio de tono acaecido desde el año 2015 en los medios de comunicación respecto al tratamiento de las informaciones que vinculan la ingesta de carnes rojas y procesadas y su efecto en la salud.
“Los periódicos están orientándose cada vez más hacia el sensacionalismo, estableciendo comparativas entre las carnes, los cigarrillos y el amianto”, ha dicho. Asimismo, ha desmontado las tesis que defienden y vinculan las dietas vegetarianas y/o veganas con la protección del medioambiente y la mitigación del cambio climático, “si sustituimos el consumo de carne por una dieta vegana, la reducción de la huella de carbono global sería de entre el 1% y el 6%; un solo vuelo entre Londres y Madrid contamina más”.
También ha remarcado que las vacas no solo emiten carbono, sino que también lo retienen, además de especificar que “los gases de efecto invernadero deben ser estudiados también en comparación con los niveles nutricionales de los alimentos”. Asimismo, ha hecho referencia al origen de la nueva generación de alimentos de origen vegetal, normalmente fabricados por multinacionales, que emulan a productos cárnicos, a los que ha catalogado como ultraprocesados.
“En el actual escenario, con el ultraprocesado, te libras del bienestar animal, por ejemplo, y creas un nuevo modelo de negocio. Solo tienes que hacer que las personas piensen que las imitaciones son mejores que el producto original a través de una narrativa”. Por ello ha destacado la importancia de transmitir a la sociedad que estos productos no son alimentos de verdad, porque no son naturales, sino de laboratorio, así como darles a conocer de dónde vienen los alimentos reales.
Porque, ha concluido: “Cuando estudiamos la evolución de las dietas y analizamos la dieta actual occidental, lo interesante es que queremos organizar las políticas alimenticias partiendo de una división binaria entre alimentos de origen vegetal y animal. Todo lo que viene de las plantas, parece más sano y más sostenible, y de lo que no nos damos cuenta es que el corte tiene que producirse en los alimentos ultraprocesados, el hiperconsumismo y un uso excesivo de los combustibles fósiles, en lo que se refiere al medioambiente y al cambio climático”.
Mesa redonda
Tras la intervención del profesor Leroy ha tenido lugar una mesa redonda en la que se ha debatido sobre el papel de la ganadería en la sostenibilidad, y más concretamente en la estrategia “De la granja a la mesa” y en la futura PAC.
En ella han participado Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios del MAPA; Javier López, director de Provacuno; Manuel Lainez, director de Biotrends; y María Sánchez, secretaria general de Cedecarne, que han profundizado en la necesidad de continuar avanzando en la línea actual, así como saber transmitir a la sociedad el trabajo realizado y no perder de vista los retos que tanto la sociedad como los líderes políticos comienzan a hacer suyos.
En este sentido, Esperanza Orellana ha puesto el foco en la importancia que tiene para el conjunto del sector tener presente que la sostenibilidad, “si no es en sus tres vertientes, social, económica y medioambiental, no es posible; y para eso están herramientas como la PAC y los Planes Estratégicos”.
Por su parte, Javier López ha puesto de relieve la gran evolución llevada a cabo por el sector en los últimos años tanto a nivel de instalaciones como de mentalidad, pero ha incidido en que la asignatura pendiente del sector en su conjunto continúa siendo la comunicación. “Tenemos que aprender a vender lo que estamos haciendo. Debemos sentirnos orgullosos. Producimos el mejor vacuno del mundo, pero no somos capaces de comunicarlo”.
Del lado de Cedecarne, María Sánchez ha recordado la importancia de buscar la coexistencia entre lo que quiere el consumidor y el entronque con todas las normativas, como pueda ser por ejemplo la de seguridad alimentaria. “Y el consumidor también debe ser consciente de ello. Y para conseguirlo es fundamental la labor de nuestras administraciones”.
Por último, en consonancia con las tesis defendidas por el profesor Leroy, Manuel Lainez ha explicado que, efectivamente, partimos de una situación en la que la globalidad del mercado cárnico atrae a mucha gente, “es un mercado que genera interés y por ello atrae a inversores. Hay evidencias científicas, pero cada cual las interpreta en función de sus intereses.
Desde el punto de vista nutricional y de la salud hay muchas objeciones al informe de The Lancet. La verdad absoluta no es la que aparece en las noticias”. “El siguiente paso una vez que has cuestionado lo existente”, ha dicho, “es entrar en el ámbito de la políticas, que es lo que se está haciendo”, de ahí la importancia de volver a conectar con los consumidores y transmitirles quienes forman parte del sector, qué hacen y cómo lo hacen, han corroborado a modo de conclusión los integrantes de la mesa.
