Las primeras zanahorias no dieron calidad y para la cosecha de las segundas ya estaba copado el mercado por belgas y holandeses. Ha llegado poco puerro de importación
La campaña hortícola está en Castilla y León en el momento de acabar y echar a andar otra vez. Algunos cultivos terminan y comienzan las siembras de las próximas cosechas. Todo condicionado por las lluvias, que dificultan unas y otras labores. En los mercados ha habido altibajos, según meses y cultivos.
José Antonio Alonso, de Cooperativa GLUS, estaba arrancando la semana pasada las tres últimas hectáreas de zanahoria. “Están malas, malas, malas…”, se quejaba. Los hielos han dejado el producto en condiciones que solo pueden ir a la industria, para congelados.
La campaña ha estado caracterizada por la inestabilidad. “Ha sido muy rara. Nunca he visto algo así”, comenta a modo de resumen Alonso. Al principio faltó calidad, quizá por la afección de algunos herbicidas o por el tiempo que hizo. Así, no hubo manera de abastecer al mercado francófono de África, que es cliente habitual.
Las segundas siembras dieron mejores resultados, pero belgas y holandeses ya habían copado ese mercado. En noviembre hubo tal bajada de precio que el productor acabó tirando muchas zanahorias de grandes calibres. En general, el agricultor se ha visto obligado a vender más producto a la industria, donde las rentabilidades que obtiene son siempre menores.
En Chañe (Segovia), Jesús Bermejo, de Agrícola Bermejo Maeso, señala que las campañas de zanahoria, puerro y patata le han ido bien.
El puerro ha tenido la ventaja de que a España ha llegado poco producto de fuera, así que el de Castilla y León ha tenido buena salida y precio adecuado. En noviembre, hasta la Navidad, valió menos para recuperarse a partir de ahí. En Agrícola Bermejo Maeso terminaban la cosecha hace unos días con la vista puesta ya en sembrar.
La demanda constante de Jesús Bermejo es que las administraciones den alternativa a los principios activos de los productos fitosanitarios que han prohibido.
En la Moraña (Ávila) es muy posible que la plantación de cebolla se tenga que retrasar al menos el inicio. Hay margen en todo marzo, pero lo habitual es que ya estuvieran a punto de comenzar la labor los regantes de Río Adaja.
La temporada para sembrar zanahoria se alarga hasta junio, al igual que la de patata y puerros, de manera que habrá menos problemas, según apunta el presidente de los regantes, Juan José Rodríguez.
En Verduras Flor del Duero se afanan ahora en elaborar bandejas con verdura picada: puerro, repollo, acelga, zanahoria, apio, coliflor… La mayor parte de estas verduras son de cosecha propia en Simancas o Puente Duero. El viento ha arrasado parte de sus invernaderos. La reparación es otra tarea pendiente, según señala Luis Miguel Diéguez, uno de los responsables de Flor del Duero.
Ahora van sobrados de puerros en sus tierras. También tienen bastantes repollos. A finales de marzo comenzarán a poner más puerro cada quince días, hasta mediados de agosto. La campaña hortícola ha sido buena: “Tiene salida la verdura. Han subido las ventas”, asegura Luis Miguel Diéguez.
Los ajos
La campaña 2020/21 del ajo ha estado marcada por las abundantes y persistentes lluvias de mayo y junio, que retrasaron el inicio de la cosecha y por la crisis sanitaria. Disminuyó el volumen final de producción y una reducción del ajo disponible de primera categoría. “La valoración general es buena en cuanto a rendimientos, superándose en muchas parcelas los 13.000 kilos por hectárea, y el calibre resultó óptimo”, atestigua Daniel Bartolomé, de Ajos Cuelgamures.
El ajo fresco en campo arrancó con cotizaciones medias de entre 0,94 euros el kilo y 1,07 euros. Sin embargo, en la segunda parte de la campaña, los precios subieron hasta registrar un valor medio de 1,76 euros, manteniéndose relativamente estables hasta el mes de agosto.
Las importaciones de China se han frenado este año debido a las dificultades para encontrar contenedores frigoríficos y el consecuente incremento de los costes de transporte, así como, por la reticencia del consumidor a comprar productos procedentes del país donde se generó la pandemia.
“Actualmente, en el mercado mundial del ajo, los precios tienden al alza, sobre todo en Europa. En términos de demanda, se ha registrado un aumento significativo, sobre todo en Canadá donde se ha duplicado y en los Estados Unidos donde se ha disparado un 70%”, comenta Daniel Bartolomé sobre el mercado.
“Las previsiones para esta campaña son muy halagüeñas”, prevé.
A cultivos como el ajo no les vino mal la nieve caída durante el mes de enero ni las bajas temperaturas porque es agua que se proporciona a la planta. Los ajos han germinado bien, con una mayor producción de raíces si cabe, y no se aprecian daños en las hojas, explican desde Ajos Cuelgamures.
Quinta gama
En Huercasa, la compañía segoviana dedicada a la elaboración de productos vegetales de quinta gama, ya han concluido la campaña de maíz dulce y remolacha roja. “Ha sido una temporada regular en ambos cultivos; no ha sido mala, pero tampoco especialmente buena en cantidad. Y, además, como a todo el mundo, todo se ha dificultados por los problemas de la covid, las restricciones…”, explican.
Para este año mantienen los mismos cultivos, ya que son los productos que trabajan. La idea es mantener superficie respecto a 2020, “quizá con un pequeño incremento, pero poca cosa. Con prudencia”.
Para venta de los productos de Huercasa, el 2020 ha sido “casi inhábil” en algunas de sus áreas de trabajo, como el canal Horeca, por las restricciones que está teniendo la hostelería, pero el consumo en los hogares ha crecido al pasar la gente tanto tiempo en casa.
