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martes, abril 16, 2024
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Los cultivos afrontan el verano en un buen estado sanitario general

Algunas siembras resultaron complicadas por las lluvias, pero desde entonces apenas ha habido incidencias que hayan propiciado enfermedades o plagas. Las tormentas de finales del estío parecen ahora las únicas capaces de poner en jaque al campo regional
Fotografía: La campaña de arranque de la patata comenzará en breve con las planta muy sanas.

Es un momento delicado para algunos de los cultivos más importantes de la comunidad, que están en pleno desarrollo o a punto para recoger la cosecha. Mantenerlos en perfecto estado sanitario resulta crucial para asegurar la rentabilidad de la explotación. Cualquier descuido puede ser fatal. Por eso hay que estar sobre el terreno con los ojos bien abiertos, siempre prestando atención a cualquier síntoma que denote problemas en el cultivo para adoptar las medidas de control lo antes que sea posible. Más vale prevenir.

En el viñedo, por el momento va todo a pedir de boca. “El estado de desarrollo del viñedo en la actualidad es excelente. Las lluvias registradas en durante el invierno y la primavera han dado lugar a un desarrollo vegetativo extraordinario”, indica Santiago Cepeda, responsable de la Estación de Avisos de Toro. En cuanto al estado sanitario (en el ámbito de Toro y Rueda), es bueno en general.

“Afortunadamente no se han registrado lluvias durante la fase de floración, y las temperaturas han sido suficientemente altas, por lo que el cuajado ha sido adecuado. Tan sólo se han encontrado algunas manchas aisladas del mildiu, pero sin importancia económica. El oídio no ha supuesto un problema importante por el momento, y además se han realizado los tratamientos habituales contra esta enfermedad, que es endémica en nuestras zonas vitícolas, y puede provocar daños importantes”, advierte Santiago Cepeda.

El experto de la Estación de Avisos recomienda prestar mucha atención a la meteorología durante las próximas semanas. “Cualquier tormenta puede provocar la aparición de mildiu, más aún en las zonas en las que se hayan observado manchas de una primera infección. También debemos estar atentos a la segunda generación de polilla del racimo, puesto que esta plaga provoca daños importantes en los viñedos de Castilla y León. En cada zona vitícola se realizan seguimientos de la plaga, que permiten determinar el momento más adecuado para el tratamiento”, señala el técnico.

Sin mildiu en patata

Está siendo también buen año para la patata, un cultivo que apenas ha registrado incidencias sanitarias durante toda la campaña. Las siembras se retrasaron en Castilla y León entre quince días y un mes como consecuencia de las lluvias. Este exceso de humedad propicio algunos problemas con las primeras semillas que se pusieron en las parcelas, pero sin demasiada trascendencia tal como reseña Cosme Catalán, director de Intersur.

A partir de ahí todo ha ido sin incidencias reseñables. “No hemos tenido problemas porque no ha habido tormentas que dañen el cultivo con el granizo. Tampoco ha habido humedades excesivas como para que prolifere el mildiu o la alternaría”, explica Catalán. Todo apunta a que ya apenas hay margen para que la sanidad de los patatales se vea afectada. Solo los arranques más tardíos, los previstos para octubre en Segovia, Burgos o León, podrían complicarse si llueve en septiembre y coge fuerza el mildiu.

El calor, contra el girasol

El cultivo del girasol viene algo más retrasado que en años anteriores ya que las lluvias primaverales obligaron a retrasar la siembra. La nascencia en líneas generales ha sido bastante satisfactoria y en estos momentos el cultivo se está desarrollando vegetativamente a punto de iniciar su fase reproductiva con la formación del botón floral, estado que ya se observa en las siembras más tempranas, según informan desde el Servicio Agronómico y de Cultivos de ACOR.

Este retraso de siembras puede en cierta manera condicionar el cultivo ya que hay más riesgo de que el momento de floración del girasol coincida con las temperaturas más altas del periodo estival y con falta de humedad en el suelo, pudiendo llegar a producirse la temida necrosis del capítulo, principal incidencia en Castilla y León. Provocará daños en mayor o menor medida dependiendo de la tolerancia de la variedad que se haya sembrado. “En el caso de que el agricultor haya realizado la siembra en una parcela de regadío sería conveniente que aplicara el riego necesario para evitar estrés hídrico en el momento descrito anteriormente que evitaría o reduciría esos posibles daños de necrosis”, señalan desde ACOR.

Es importante haber realizado una correcta aplicación de fertilizantes antes de la siembra del girasol para que el cultivo haya tenido un óptimo desarrollo inicial. Debemos estar atentos ante posibles carencias de boro, micronutriente importante para la floración y posterior cuajado de las flores. En caso necesario sería conveniente realizar una aplicación foliar antes de la aparición del botón floral.

Hongos en remolacha

El cultivo de la remolacha azucarera, al igual que el de girasol, ha sufrido un retraso en la siembra debido a las elevadas precipitaciones primaverales. En las siembras realizadas en los meses de marzo y abril el cultivo ya ha cerrado líneas y está desarrollando la raíz.

Las siembras más tardías, que no se han realizado en las mejores condiciones, tienen más riesgo de verse afectadas por problemas en el desarrollo de las raíces, debido a la deficiente preparación de la estructura del suelo o proliferación de hongos como Rhizoctonia solani, advierten en ACOR.

En los próximos meses habrá que estar pendiente de la aparición de enfermedades fúngicas foliares como Cercospora beticola (cercospora), Oidium betae (oídio) o Uromyces betae (roya). También habrá que prestar atención a la aparición de plagas como el pulgón negro (Aphis fabae) que podremos localizar en el cogollo de la planta.

“Es esencial llevar una programación de riego ajustada a las necesidades del cultivo, aplicando el agua en cantidad y frecuencia adecuada. Lo óptimo es realizar riegos cortos y frecuentes para que no pase periodos de estrés por carencia o exceso de agua. Actualmente hay herramientas para conocer las aportaciones hídricas a realizar de forma semanal, con webs o aplicaciones como InfoRiego o Siar App”, recomiendan en el Servicio Agronómico y de Cultivos de ACOR.

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