La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha subrayado la voluntad del Gobierno de defender una Política Aguaría Común (PAC) con un presupuesto adecuado que permita, como hasta ahora, segur llevando desarrollo al medio rural. Para ello, ha afirmado que volcará la experiencia negociadora y la vocación por el medio rural, en la defensa de los intereses de los agricultores en ese ámbito europeo, en un momento con una situación complicada, con la salida del Reino Unido, “que conlleva pérdidas de fondos importantes para las políticas europeas”.
En el marco del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE la ministra ha destacado como uno de los puntos principales de la reunión, el futuro de los pagos directos. Para España, para el Ministerio y para el Gobierno, ha apuntado, estos pagos son el eje de la Política Agraria Común, ya que cumplen una función primordial como es dar estabilidad a las rentas frente a la volatilidad de la actividad agraria.
También ha defendido la necesidad de centrar estos pagos en las explotaciones con auténtica actividad, que crean el tejido socioeconómico del medio rural. En ese sentido ha recordado que en España, con la aplicación de la última reforma de la PAC, se han reducido en un 20% los perceptores de las ayudas, primando a los agricultores profesionales.
García Tejerina ha apostado igualmente por el mantenimiento de los pagos acoplados, con objeto de poder atender situaciones que precisan de un apoyo específico para mantener la competitividad, y ha apuntado la necesidad de contar, en el marco de la PAC con medidas para la defensa del medio ambiente más sencillas y, a la par, más eficientes.
Por último la ministra ha abogado por una política común en la UE, señalando que, cuando se presenten los reglamentos en el mes de junio, España vigilará que las reformas de la PAC en ningún caso distorsionen los mercados ni rompan el mercado único. También trabajaremos, ha añadido, para que los fondos de cohesión sean positivos para el desarrollo del conjunto de la economía del país y especialmente para las regiones con menores rentas. Esa es la filosofía de los fondos estructurales, la convergencia de desarrollo entre regiones, que es la mejor manera de garantizar una Europa estable y próspera, ha concluido García Tejerina.
