Faltan todavía cerca de dos meses para que las plantaciones de patata se generalicen en las zonas señeras de Castilla y León de este cultivo. Es el momento de afinar cuánto terreno y qué variedades. La desastrosa campaña de 2017 y la posible falta de agua ejercen como espada justiciera que se alza sobre la cabeza del agricultor. La patata suele ser de todo o nada, sobre todo si no hay planificación.
La globalización del mercado la acusan en su economía los productores castellanoleoneses. El acoso del tubérculo francés es casi constante y el arranque está también mediatizado por cómo se desarrollan los arranques en el sur de España. Son factores que debe tener en cuenta el agricultor de la Comunidad.
Toda la patata estará ya plantada en Andalucía y Cartagena para finales de mes. Ahora están terminadas más de la mitad de las siembras, según indica el presidente del sector de Patata de Asociafruit, Marco Román. Las variedades tempranas hace varios días que se acabaron y el tiempo acompaña. La destinada al consumo está casi toda la superficie acabada.
“Se siembra lo que se está demandando. Se siembra a la carta. El agricultor es ahora más consciente de que no puede producir lo que tampoco venderá”, destaca Román. Así, parece que el exceso de producción será cosa del pasado para evitar la saturación de mercados y que los precios se derrumben.
Hay menos superficie que en la última campaña. “Se pone en función de lo que hay pedido de los supermercados y la industria. No habrá los problemas del año pasado, que fue un disparate. Un disparate. Ahora solo hay plantación bajo pedido”, coincide el director de Meijer Ibérica, Javier Boceta. Las condiciones en Sevilla y Cartagena “han sido espectaculares, con tierras bien preparadas”, según apuntan desde la empresa distribuidora.
Cosme Catalán, director de Intersur, indica que la siembra está siendo “normal, con buen tempero”. Calcula que en Andalucía, a falta de confirmar los datos, habrá un 5% menos de superficie.
En Cartagena y Murcia el agua marca la pauta. El director de Intersur estima que habrá un bajón del 30% en el número de hectáreas de patata. Los controles administrativos sobre los pozos ilegales, los vertidos al Mar Menor y la polémica con las desaladoras han hecho que agricultor sureño arriesgue menos y no ponga tanto. En Intersur trabajan con contratos.
Plantación y recogida escalonadas
“Con los niveles de gasto de inversión de la patata, o te aseguras o no puedes sembrar. Ni siquiera merece la pena ganar 500 euros por hectárea”, justifica el responsable de Asociafruit. Los costes en el sur de la Península están entre 8.500 y 9.000 euros la hectárea. Las precauciones llegan hasta que solo plantan lo que tiene la venta concertada de antemano, e incluso hacen selección de tierras para el cultivo según las preferencias de cada cliente.
La posible carencia de humedad es algo que preocupa en el sur. Si falta riego es posible que baje la producción y, entonces, suban los precios. Boceta prevé que la cosecha será entre normal y buena. Defiende que las comunidades autónomas debieran alcanzar consenso para hacer transvases entre diferentes cuencas que garanticen la disponibilidad de agua.
El terreno ha estado bien. Ha llovido poco, pero lo suficiente. Hay más sequía en tierras cartaginesas, aunque en Andalucía arrecia la preocupación. Las dotaciones de 2.500 metros cúbicos de agua por hectárea parecen ahora mismo suficientes para sacar la cosecha adelante si llueve algo en primavera.
Meijer aún no había plantado todavía la semana pasada ni la mitad de sus parcelas, para que no coincida todo el arranque y la salida al mercado en la misma fecha. Le restaban dos semanas de siembra.
“Es una barbaridad poner todas las patatas en una semana. Aquí no lo hace nadie. Hay que planificar y repartir plantaciones y ventas. Así tenemos dos meses de campaña de arranque: de mayo a junio”, propone convencido Javier Boceta.
Respecto a Castilla y León, Catalán opina que todo dependerá de la disponibilidad de agua para el riego. Donde haya problemas habrá menos superficie de patata este año. Si llueve y nieva y las reservas hídricas se recuperan, las hectáreas en la Comunidad será similar a 2017 a su juicio.
