La campaña de patata se está adelantando más de lo que se preveía ya hace más de un mes. Tanto que en tierras de Medina del Campo y El Carpio (Valladolid) ya plantaron fincas en febrero. No es el mejor augurio para que los precios sean al arranque lo que desea el agricultor: con siembras tan tempranas es muy posible que estos tubérculos coincidan en el mercado con los de otras zonas, como Cartagena, y echen abajo precios por exceso de oferta.
Ahora ya son fechas habituales para la siembra y los terrenos están perfectos para llevar a cabo todas las labores necesarias. La parte buena es que, a pesar de las prisas iniciales, a juicio del dirigente de Asopocyl, el agricultor no se está lanzando a poner todo a la vez. De esta forma, Martín prevé que la plantación se alargará en torno a los tres meses. Mejor así para que el arranque también sea más escalonado.
En abril, si todo avanza con normalidad, harán las últimas siembras. Los datos de la PAC dejan ver que habrá en Castilla y León un ligero incremento en la superficie dedicada al tubérculo, un 10% más que el año pasado.
En lo agronómico, y en la actualidad, la única pega es que no hay demasiada humedad. El problema se puede acrecentar para un cultivo como la patata, que precisa agua, si la lluvia no llega con la asiduidad necesaria. “Puede haber restricciones de agua para regar”, advierte el presidente de Asopocyl. “Ahora hay mucha incertidumbre en el sector”, asegura en referencia a si habrá agua y a cómo serán los precios si al final hay más oferta que demanda de patata.
En Salamanca apenas se había puesto patata hasta ahora, aunque esta semana ha apuntado la siembra que se generalizará a partir de ahora, según confirma el gerente de Aranpino, José Blázquez.
La cooperativa suele repetir, más o menos, la superficie cada año. Son explotaciones pequeñas que en Arabayona tienen garantizado el regadío con el agua del embalse de Santa Teresa. En Cantalpino, que se nutren de los acuíferos, no hay tanta seguridad porque apenas ha llovido y nevado este invierno.
En la comarca de Peñafiel (Valladolid) no empezarán a sembrar hasta la segunda quincena de abril. “Como nos decían siempre los mayores: ‘Que me siembres en marzo, que me siembres en abril; hasta mayo no has de salir’. Así es como lo hacemos siempre”, explica José de la Torre, agricultor de la localidad de Canalejas de Peñafiel.
El desánimo, según comenta, cunde cada día más en la comarca. Riegan con agua de los pozos y llevan un año esperando a que la CHD les diga algo de la CUAS que han inscrito para constituir. Así no pueden rotar las tierras para el riego de la patata y temen las posibles sanciones.
