La colza ha llegado al final del ciclo con un panorama irregular y algunas incertidumbres. Las tormentas de principios de verano han podido afectar a algunas plantas.
En el sector se apunta que estamos ante un año con rendimientos “normales” de colza, con una media que puede rondar los 2.000 kilos por hectárea en secano y los 4.500 en regadío. La planta ha granado bien con carácter general y se palpan desde hace días las ganas de cosechar.
Las instalaciones de Acor en Olmedo abren sus puertas a la colza este lunes, 28 de junio. Solo se recibirá la colza de los socios que formalizaron contrato previo con la cooperativa, pero se puede considerar un pistoletazo de salida para la cosecha.
En muchas zonas de Castilla y León la colza estaba casi seca cuando llegaron las tormentas. Muchas silicuas se han abierto por culpa de las trombas de agua y el viento.
Habrá que ver cómo se ha comportado el cultivo en las zonas que han llegado a encharcarse, ya que la planta no suele tolerar bien estas situaciones.
Situación irregular, por tanto, con zonas productoras del oeste de la región donde la planta ha crecido menos que otros años, mientras en el norte de Burgos la planta nació bien y ha llegado perfecta hasta el final del ciclo.
