La semana ha arrancado condicionada por la alerta sanitaria y las lluvias. El COVID-19 obliga a que el sector trabaje siguiendo a rajatabla las medidas de protección contra el contagio y las precipitaciones -de nieve en algunas zonas- han frenado para varios días las labores en el campo.
Del domingo al lunes cayeron 40,8 litros en la capital soriana, según los datos recopilados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Gran parte de la provincia amaneció nevada. La lluvia ha llegado al rescate de un cereal que ya lo necesitaba, sobre todo en el sur de Castilla y León.
Las precipitaciones han tenido diferente insistencia por zonas. En Salamanca se recogieron 24,3 litros por metros cuadrado, 17,8 en Ávila y 15 en Burgos. Siguen en cantidad de agua Segovia (14,6), Valladolid (11), Palencia (7), Zamora (6) y León (5,3 litros).