La producción de cebada caerá este año en un 20%, según las estimaciones realizadas por la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España, Accoe. La entidad también prevé que la producción de trigo blando descienda en un 15,5% y la de trigo blando lo haga en un 15,5% en Castilla y León.
A nivel nacional, las estimaciones para la campaña 2021/22 muestran un descenso global de producciones en el entorno del 18%, con 18,35 millones de toneladas frente a los 22,45 precedentes.
Para la elaboración de estas previsiones se han tenido en cuenta las cifras de superficies a fecha de marzo 2021 publicadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Los datos indican que la climatología no ha sido tan benigna durante el periodo de cultivo como lo fue el pasado año, cuando se batió el récord nacional de producción.
Aun así, tanto Castilla y León como el conjunto de España se mantienen por encima de la media de los últimos años, con unos rendimientos medios de 3.320 kilos por hectárea, frente a los 4.040 del año 2020.
En Castilla y León el rendimiento medio por hectárea de trigo blando se sitúa en 3,74 toneladas. Algunas provincias superan con holgura esa cifra, como Burgos (4,20 toneladas), Segovia (3,80) o Valladolid (3,80).
En cifras globales, Castilla y León cosechará algo más de tres millones de toneladas. La principal productora será la provincia de Burgos, con 865.200 toneladas de trigo blando, seguida por Valladolid con 395.200 toneladas. También destaca Palencia, con 381.480 toneladas.
En el caso de la cebada, Castilla y León recogerá poco más de 3,2 millones de toneladas, con un rendimiento medio de 3,77 toneladas por hectárea.
Valladolid recogerá 799.000 toneladas y Burgos llevará a sus almacenes unas 622.868 toneladas, según las previsiones de Accoe.
Los mayores rendimientos de cebada se registrarán en las provincias de Burgos y Valladolid, con 4 toneladas por hectárea.
