Han pasado dos semanas desde que la candidatura Amigos de Acor se impusiera sobre los pronósticos y se convirtiera en la más votada en las elecciones celebradas para renovar el Consejo Rector.
En este tiempo el nuevo equipo, dirigido por el presidente Justino Medrano, ha empezado a aplicar los diferentes puntos que desgranaba en su programa. Por el momento ha aprobado un código ético y ha puesto la lupa en las cuentas de la sociedad, capítulo por capítulo.
La atención se sitúa especialmente en aquellas actividades ajenas a la principal actividad de la cooperativa: el cultivo de la remolacha y la obtención de azúcar.
Uno de los proyectos que pueden verse cuestionados es la creación en Olmedo de una planta de bioplásticos, o plásticos biodegradables a partir de los residuos de la molturación de remolacha. En declaraciones a la prensa, Medrano ha apuntado que será necesario que el Estado apueste de forma seria por esta actividad, ya que en caso contrario sería “un fracaso”.
También están en el punto de mira la planta fotovoltaica de Tordesillas y la fábrica de aceites de Olmedo, mientras que se cuestiona de forma especial la producción de girasol y cereal en Rumanía. Ya dijo Medrano en campaña que el espíritu de Acor consiste en generar riqueza en Castilla y León “y que esta se quede aquí”.
Todo esto sucede mientras los técnicos de la cooperativa siguen contratando superficie de remolacha con sus socios y ya se han alcanzado las 11.000, 500 por encima de lo contratado el año pasado. Desde la entidad se considera que este año se podrían alcanzar las 13.500 hectáreas, lo que supondría un incremento de casi el 30% en un solo ejercicio y situaría la cifra muy cerca de las 15.000 hectáreas, donde por el momento se sitúa la máxima capacidad de producción de la molturadora de Olmedo.
Merece la pena destacar que, en el análisis por zonas productoras, 2.500 de las nuevas hectáreas proceden de la comarca de Toro y más de mil de la provincia de León. Se trata de socios de Acor que venían repartiendo la producción entre la cooperativa y Azucarera, y que se inclinan por entregar el 100% de la producción en Olmedo ante el nuevo esquema de ingresos planteado por la compañía de la británica AB Sugar.
Al mismo tiempo, se ha abierto el proceso para abrir Acor a nuevos socios, que deben adquirir participaciones de la sociedad. Es la condición impuesta para que agricultores ajenos a la cooperativa puedan entregar en Olmedo y percibir el mismo precio que los socios tradicionales.
