Con unos ingresos medios de 4.200 euros por hectárea, el agricultor debe ‘pelear’ los gastos para disponer de un margen aceptable
Una explotación media puede tener unos costes de 3.000 euros
El agricultor de remolacha podría disponer este año de suficiente agua de riego, después de la escasez vivida el año pasado, y además le siguen saliendo los números. Quien obtenga un rendimiento de cien toneladas por hectárea y reciba la cifra mágica de 42 euros por tonelada (entre precio y ayudas) estará ingresando 4.200 euros por hectárea.
La clave, por tanto, está en mantener los gastos a raya y en ello está el departamento técnico de Acor, que maneja diversos escenarios en los que el agricultor obtiene la rentabilidad. Un caso que podemos considerar estándar, para una explotación de tamaño medio, con riego por perforación y mediante energía eléctrica, fija en 3.000 euros los gastos fijos de este cultivo. Eso sí, sin tener en cuenta posibles gastos de arrendamiento.
Hacer cuentas con carácter general siempre es delicado. Máxime si tenemos en cuenta que el riego puede suponer entre el 25 y el 35% de los gastos del cultivo, como subraya el técnico de Acor Adrián Jiménez. La cifra dependerá de una serie de parámetros como el tipo de riego, la fuente de energía empleada y el origen del agua. Puede variar desde un 20% del coste total (un pívot con electricidad y agua de canal) hasta un 40% del coste (unos 1.400 euros) de una cobertura total con perforación y gasóleo.
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