Asimismo, con el objetivo de continuar mejorando la gestión de la campaña y en respuesta a las demandas de los agricultores, se ha consensuado el ruprado del 100% de los camiones que entren en la fábrica. Esta práctica mejorará la transparencia en la toma de muestras de remolacha de los vehículos que entran en fábrica, supone una apuesta de la empresa por aumentar la transparencia del trabajo desarrollado en el laboratorio y permite contar con un dato técnico más riguroso para el pago por remolacha al agricultor.
También se convocarán reuniones periódicas con las organizaciones agrarias para informar de la evolución de la campaña.
“Este año supone también un punto de partida para el impulso que Azucarera quiere dar al uso de las nuevas tecnologías en el campo”, tal y como aseguran desde la compañía, ya que han implantado una aplicación móvil que permitirá mejorar el servicio prestado por Azucarera a remolacheros, maquileros y transportistas y la agilidad de los procesos de abastecimiento.