El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) ha acogido una reunión junto a AB Azucarera Iberia; Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor y la Asociación para la Investigación de la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (Aimcra) para iniciar “un protocolo de colaboración en un marco estable y de futuro para la competitividad y futuro del sector remolachero en base a la investigación e innovación”, como destacan desde la Junta de Castilla y León.
Se parte de las colaboraciones puntuales que ya venían existiendo de manera bilateral entre el Itacyl y AB Azucarera e Itacyl y la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor, colaboraciones que ahora se amplían, refuerzan y estabilizan de manera conjunta y coordinada en un nuevo marco de colaboración.
Además, recuerdan desde la Junta que el Itacyl ya venía trabajando de manera puntual con Aimcra y el sector en la producción sostenible impuesta por una normativa que persigue mayores limitaciones en la utilización de fitosanitarios tradicionales. Esto ha provocado que el sector remolachero demandara el desarrollo de trabajos conjuntos y coordinados con el sector de I+D para la búsqueda de estrategias de producción compatibles con el nuevo contexto normativo para la lucha contra plagas y enfermedades.
Castilla y León es la primera productora de remolacha del país, con el 70% del cultivo nacional, y moltura el 85% de la producción de azúcar del país, un sector que da empleo en la Comunidad a más de 6.000 personas.
Un sector estratégico para la comunidad, desde el punto de vista del empleo en el medio rural y de la actividad económica agroindustrial, ya que no hay que olvidar que cuenta con cuatro plantas molturadoras de las cinco existentes en España. Es relevante también en lo referente a la valorización de la producción agraria, con más de 100 millones de euros al año derivados de 25.000 hectáreas de cultivo en las principales zonas regables.
Coordinación
La colaboración planteada en la reunión de esta semana se desarrollará mediante el establecimiento de protocolos específicos para cada proyecto y buscará siempre trabajar de manera coordinada en las áreas de los medios de producción, genética, plagas y enfermedades, abonados, infraestructuras y tecnología, sostenibilidad y bioeconomía.
La colaboración coordinada permitirá emitir recomendaciones unificadas para orientar a los remolacheros de Castilla y León en la aplicación de las últimas innovaciones tecnológicas de una forma rápida y más eficiente. Para ello, se diseñará una plataforma de transferencia tecnológica que realizará de forma conjunta actividades de promoción y difusión de resultados que permitan poner estos a disposición del sector productor.
