Acor aconseja estar vigilantes ante la posible aparición en los próximos días de las habituales plagas (pulgón, gusanos de hoja, lixus) y enfermedades (oidio, cercospora)
El cultivo de remolacha en Castilla y León se está desarrollando de forma muy buena, tal y como explican agricultores y profesionales del sector en la región, quienes confían en que si las condiciones climáticas siguen siendo favorables esta campaña “sea estupenda” y registre valores similares a la del pasado año.
El servicio agronómico y de cultivos de ACOR indica que la remolacha presenta “un desarrollo radicular muy bueno” y se aprecia además un cierto adelanto con respecto a la campaña anterior. En general, el estado sanitario de la planta es el adecuado y “no han aparecido hasta el momento ninguna plaga ni enfermedad que, salvo en casos aislados, haya supuesto la necesidad de aplicar algún tratamiento fitosanitario”.
Aunque la situación del cultivo de remolacha es especialmente buena, desde ACOR aconsejan a los agricultores que vigilen sus tierras ante la posible aparición, en los próximos días, de las habituales plagas (pulgón, gusanos de hoja, lixus…) y enfermedades (oídio, cercospora…). Recomiendan que, nada más presentarse los primeros síntomas se realicen los oportunos tratamientos con los productos autorizados, “con el fin de seguir manteniendo a la planta en las mejores condiciones que le permitan llegar a obtener su potencial productivo”.
Con respecto a las lluvias caídas en los últimos días “han resultado beneficiosas para el cultivo”, al mismo tiempo que han permitido al agricultor ahorrarse algún riego, “aliviando ligeramente el importante coste que este apartado supone en los costes totales del cultivo”, tal y como afirmaron los técnicos de ACOR.
En la campaña de 2015 han sido sembradas en Castilla y León unas 25.500 hectáreas de remolacha, una superficie ligeramente inferior a la de 2014, sin embargo se espera una buena cosecha.
