El futuro de la remolacha ya sembrada, a corto y medio plazo, ofrece un excelente aspecto en Castilla y León. En tierras zamoranas, como en casi todo el resto de la región, las lluvias le han sentado bien a la nascencia.
Otro panorama es el de donde aún no se ha podido hacer la sementera. Para el agricultor César González, de Joarilla de las Matas (León), “pinta mal porque se prevé sembrar a principios de junio, con intención de recoger en marzo de 2017”.
El agricultor de León tuvo dificultad para arrancar la remolacha y la está teniendo para sembrarla, haciendo labores suaves allí donde puede. La industria está animando a poner remolacha como otros años, y les está diciendo que pueden tenerla creciendo hasta marzo de 2017, según Luis de Juan, de LESA. Han empezado las siembras en la comarca del Órbigo.
Los remolacheros que entregan en la fábrica de La Bañeza han obtenido unos rendimientos medios cercanos a las 115 toneladas gracias a la decisión de mantener la planta abierta hasta el pasado marzo, razón que lleva a Azucarera a anunciar que volverá a hacerlo en 2017.
En la zona de influencia de Campal (Salamanca)se había previsto incrementar la superficie, pero las lluvias han obligado a cambiar los planes y los agricultores se han dirigido a otras opciones; en principio la superficie será algo menor que la del año pasado.
La remolacha va bien en el valle del Esgueva (Valladolid), donde no ha sido necesario el riego de nascencia. La humedad también ha permitido que los tratamientos herbicidas trabajen al máximo.