Una década de investigación entre KWS y Bayer ha dado como fruto el CONVISO® SMART, que permite controlar todo tipo de malas hierbas, incluidos los rebrotes de remolacha. Una gran ayuda para obtener los rendimientos que el cultivo necesita para ser rentable
El precio de la remolacha está obligando al agricultor a incrementar los rendimientos y superar las cien toneladas por hectárea si desea que el cultivo sea rentable, lo que convierte al control de malas hierbas en un factor clave de las explotaciones.
En este escenario ha aparecido el sistema CONVISO® SMART, que combina el herbicida del grupo ALS CONVISO® ONE, de Bayer, con variedades de remolacha KWS tolerantes a este producto. Se trata de “un paso adelante hacia el futuro de la remolacha”, en palabras de Eutimio González, agricultor de la Ribera burgalesa que este año sembró hectárea y media de variedades SMART KWS.
Eutimio es buen conocedor de la remolacha, que combina con cereal y maíz en una rotación a cinco años, y se muestra “muy satisfecho en relación con el control de malas hierbas”. El cultivo presenta un “muy buen aspecto” y cuando haya arrancado comparará con las raíces de variedades convencionales.
“Aunque la producción con variedades SMART KWS fuera algo menor, habría sido un acierto apostar por ellas porque el CONVISO® SMART ha demostrado que permite el control de todo tipo de malas hierbas, incluidos los ‘machos’ o rebrotes de la propia remolacha”. “Hasta ahora no había un tratamiento que controlara los rebrotes; lo poco que podíamos hacer era ir en verano a las parcelas y arrancarlos a mano. Gracias al CONVISO® SMART hemos pasado de no poder sembrar remolacha a poder hacerlo”, recalca.
Alianza entre Bayer y KWS
KWS y Bayer iniciaron hace más de diez años un trabajo conjunto para desarrollar variedades de remolacha resistentes a herbicidas inhibidores de la enzima Acetolactasa Sinteasa (ALS). Actualmente, tras años de intensa investigación y selección, ya disponen de la tecnología CONVISO® SMART en España, “lo que va a facilitar considerablemente el cultivo”, apunta Javier Fuertes, de KWS, quien destaca una serie de beneficios:
-Control eficaz de hoja ancha y hoja estrecha, incluyendo las principales hierbas problemáticas de la remolacha y otras tradicionalmente consideradas ‘imposibles’, como remolachas espigadas o remolacha silvestre.
-Simplicidad y facilidad: solo son necesarios dos tratamientos de postemergencia.
-La alta selectividad del herbicida permite aplicaciones más flexibles, independientemente del estado de la remolacha, sin retrasar el cultivo y sin penalizar los rendimientos.
Rendimientos
Las variedades de remolacha SMART KWS, con su tolerancia específica al herbicida ALS, son la columna vertebral de este nuevo sistema. “Esa tolerancia se ha conseguido mediante técnicas de selección clásicas”, destaca Fuertes.
Los primeros híbridos, ensayados hace cuatro años, “estaban por debajo en rendimientos respecto a las variedades élite del mercado, pero en los resultados de este año hay híbridos que ya están a la altura de los testigos oficiales; incluso alguno de los nuevos claramente por encima”. A esas buenas producciones cabe añadir la ventaja en el control de hierbas, el manejo y la total selectividad de estas variedades frente al herbicida, sobre todo en parcelas con hierbas problemáticas. Además, “el catálogo de variedades SMART KWS cubrirá las necesidades del mercado en cuanto a tolerancias, nematodos, resistencia al espigado, cercospora, etc., igual que las variedades clásicas de KWS”, señala Fuertes.
El herbicida CONVISO® ONE
CONVISO® ONE es el herbicida selectivo desarrollado por Bayer para aplicar sobre las variedades tolerantes CONVISO® SMART. Este nuevo herbicida pertenece al grupo de los inhibidores del ALS y está compuesto por dos materias activas combinadas y registradas específicamente para estas nuevas variedades de remolacha.
Las materias activas son el Foramsulfuron y el Tiencabazon-metil. Su combinación tiene efecto de contacto y también una buena persistencia en suelo, que puede superar los 20 días.
Control total con dos aplicaciones
En la mayoría de los casos el herbicida CONVISO® ONE conseguirá un completo control de hoja ancha y estrecha con solo dos aplicaciones y una dosis máxima de un litro por hectárea. Ese volumen corresponde a 80 gramos de materias activas por hectárea y año, que es lo autorizado en el registro para España. En condiciones secas la eficacia del producto se reduce, por lo que se recomienda regar a las pocas horas de la aplicación. El herbicida se puede combinar con programas de tratamientos clásicos, en el caso de que aparezcan hierbas resistentes a los herbicidas ALS.
Evitar confusiones
A la hora de sembrar estas variedades hay que evitar a toda costa la mezcla con variedades clásicas, que son muy sensibles al herbicida CONVISO® ONE y mueren rápidamente tras el tratamiento. En la práctica las variedades CONVISO® SMART se siembran igual que el resto de variedades, sobre un buen lecho de siembra y en el periodo adecuado.
Si siembra ambos tipos de variedades en la misma parcela, el agricultor debe tener en cuenta una franja de solapamiento para la aplicación de los herbicidas, ya que las variedades CONVISO® SMART soportan perfectamente los herbicidas clásicos pero las variedades clásicas mueren si se les aplica el CONVISO® ONE.
Para evitar confusiones entre las variedades clásicas y las nuevas SMART KWS, el embalaje será visiblemente diferente. La caja llevará una franja verde con el logo CONVISO® SMART y el nombre de la variedad incluirá el prefijo SMART. La semilla pildorada seguirá siendo naranja, pero llevará un nuevo color púrpura interno, fácilmente distinguible.
Cuándo aplicar
Los mejores resultados se obtienen con dos aplicaciones de CONVISO® ONE, la primera en postemergencia temprana de la remolacha, y la segunda a los 14 o los 21 días. Dependiendo de las condiciones climáticas, si el periodo es muy seco o hace mucho frío con desarrollo lento, se puede alargar hasta que aparezcan nuevos brotes de mala hierba. Si por el contrario las condiciones son favorables, buena temperatura, humedad y rápido desarrollo, el segundo tratamiento se puede adelantar hasta un mínimo de diez días.
Para controlar el cenizo
En el caso concreto del cenizo el control puede ser problemático si en el primer tratamiento tiene más de dos hojas verdaderas.
En estos casos puede ser recomendable una única aplicación de un litro por hectárea para aumentar el efecto de choque y un riego a las seis o doce horas para incorporar el herbicida y favorecer su acción radicular. El primer tratamiento se recomienda con la aparición de los primeros brotes de malas hierbas, a ser posible en cotiledones. En condiciones de humedad o con un riego de incorporación, este primer tratamiento es muy efectivo y debe dejar el terreno limpio sin problemas. El segundo tratamiento se dará en principio a los 14 días, aunque según las circunstancias se puede retrasar hasta la aparición de nuevos cotiledones.
“En 2019 sembraré SMART KWS, sin dudar”
Otro de los agricultores que han probado con éxito el sistema CONVISO® SMART es José Grajera, que cultiva remolacha en Valcabado del Páramo, en León. La lluvia ha condicionado todo el ciclo del cultivo y, de hecho, la humedad le ha impedido cosechar hasta la fecha.
A pesar de todo, “el cultivo ha ido bien y no ha habido problemas de malas hierbas que compitieran con la remolacha”, subraya.
La pasada primavera aparecieron las malas hierbas (sobre todo cenizo y butilón) y no se pudieron tratar a tiempo por la lluvia, “pero cuando lo hicimos se controlaron perfectamente con el herbicida CONVISO® ONE”, recuerda.
“El tratamiento tuvo un resultado perfecto. Nos costaba creerlo porque las hierbas estaban ya muy grandes”, recalca antes de destacar que “se cumple perfectamente lo que se dice en la documentación del producto; nos hemos amoldado a todo lo que establecía el manual técnico del CONVISO® SMART y se ha cumplido todo”. Incluso trató tres veces contra la cercospora, con menos efectividad que con el CONVISO® ONE.
Prevenir resistencias
Entre las recomendaciones al agricultor se destacan algunas claves para prevenir la aparición de resistencias a los herbicidas ALS, como realizar una rotación adecuada intercalando el uso de herbicidas no ALS.
También la de realizar un laboreo racional para complementar la acción de los herbicidas.
También es muy importante utilizar la dosis completa del herbicida para evitar generar resistencias, que a la larga necesitan mayores dosis de producto.
Visto el resultado de todo ello, José Grajera no lo duda: “El año que viene volveré a sembrar SMART KWS, sin dudar”.
