Se cumplen tres años desde que Milagros Marcos tomara el timón de la Consejería de Agricultura y Ganadería, un tiempo en el que ha habido de todo menos tranquilidad en el sector. Nada nuevo bajo el sol, por tanto, dada la extraordinaria complejidad del campo de Castilla y León.
-Uno puede pensar en ocasiones que la necesidad de ‘apagar fuegos’ no es el mejor escenario para planificar, para anticiparse a los problemas.
-Es cierto. En esta legislatura se han vivido conflictos importantes, como el fin de la cuota láctea y de la cuota de azúcar, con una sequía histórica… Pero nosotros siempre hemos mantenido nuestra prioridad: buscar el equilibrio y la unión entre sector primario, industria y distribución. Hemos conseguido avanzar y sentar las bases para el crecimiento del sector, y cambiar el modelo de trabajo. Hemos planteado diferentes cuestiones: desde la forma de funcionar a través de las plataformas de competitividad hasta los mecanismos de transparencia, con un papel fundamental para los contratos.
-Hace un año analizaba en estas páginas las medidas para hacer frente a la sequía. ¿Han servido para que el sector afrontara una nueva campaña con normalidad?
-Poner en marcha el plan no era sencillo, sobre todo porque nos encontrábamos posturas encontradas dentro del propio sector. Había personas que habían suscrito un seguro y llegaron a tener la percepción de estar ante una campaña media gracias a haber suscrito esa póliza. Querían hacer valer el hecho de que habían contratado y la administración no podía dar la misma respuesta a todo el mundo.
-¿Cómo se desata ese nudo?
-Lo que hicimos fue diseñar un plan estratégico para apoyar más al que había contratado el seguro; plantear líneas de ayuda directas con la exigencia de que se suscribiera. Al mismo tiempo, analizar en profundidad por qué había tanta gente en Castilla y León que no tenía el seguro. Formamos un grupo de trabajo con Agroseguro y con Enesa para analizar el contenido… y a la vista de los resultados yo diría que no está funcionando mal.
En seguros agrarios, el incremento de la dotación de presupuesto 2018 ha sido del 15’2% y llega a 7,8 millones (en lo que va de legislatura se ha triplicado). Y cuyos créditos son ampliables: si hay más demanda que presupuesto la consejería lo saca de donde sea para aportarlo. Nadie se va a quedar sin suscribir una póliza por falta de presupuesto.
-Quizá estemos ante un cambio importante…
-No podemos ser tan ingenuos de pensar que se va a cambiar todo en un año por exigencias de Castilla y León, puesto que hablamos del ámbito nacional, pero sí es cierto que hemos conseguido que se revisasen los históricos, que se incorporaran el lúpulo y las hortofrutícolas, y lógicamente Castilla y León ha puesto mucha carne en el asador: hemos triplicado el presupuesto, conseguimos un acuerdo con Agroseguro para que el agricultor no tenga que hacer todo el papeleo para pedir la financiación de la Junta para la contratación del seguro… Además, se ha duplicado la subvención de frutales y cereza e incrementado hasta el 30% la subvención al seguro de retirada de cadáveres en todas las especies.
-También se flexibilizaron los requisitos para cobrar la PAC…
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