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viernes, marzo 29, 2024
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Cómo mantener las instalaciones de riego en perfecto estado de uso

Entre las recomendaciones, es necesario limpiar las tuberías una vez montadas y antes de comenzar a regar
Todo el cuidado e interés puesto en planificar los riegos y efectuarlos en las mejores condiciones posibles va a depender, en última instancia, del correcto funcionamiento de la instalación. “No riega mejor la instalación más cara, sino la mejor cuidada”, puntualiza el técnico de la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga, José María Medina.

“La única norma imprescindible para el mantenimiento de una instalación de riego es el sentido común. Se ha de crear el hábito de cuidar los detalles, lo que a la postre supondrá una mayor comodidad en el trabajo y la satisfacción de saber que no se está desperdiciando un recurso tan escaso como lo es el agua”, señala.
Además de las peculiaridades propias de cada sistema de riego y de las normas básicas de seguridad en el trabajo, Medina propone una lista de mínimos para un buen mantenimiento de las infraestructuras de riego:
– En las instalaciones de riego es importante realizar una limpieza de tuberías y laterales una vez terminadas las obras de instalación del sistema y antes de comenzar a regar, dejando los finales de todas las tuberías abiertos durante el tiempo que se estime para limpiar posibles restos de plástico y suciedad generada en el interior de la red durante el montaje.

– Independientemente del método de riego empleado, un buen mantenimiento de las instalaciones pasa por un control de todos los componentes, desde los filtros hasta los emisores de riego, pasando por válvulas, sensores, automatismos, cables eléctricos, etc.

– En lo que se refiere al sistema de filtrado, es importante revisar periódicamente los componentes internos, arena, mallas o anillas y cambiarlos si fuera necesario. Además esta revisión determinará el momento de la limpieza, cada semana o cada diez días, según la lectura de los manómetros. En caso de disponer de filtros con sistemas de limpieza automática, se deberá comprobar su funcionamiento, así como el estado de los cables y conexiones eléctricas.

– El mantenimiento de contadores, válvulas, reguladores de presión y demás elementos de medida y control, pasa por su limpieza e inspección periódica para evitar fugas y comprobar que operan de manera correcta.

– En el caso de los automatismos, se comprobará el estado general de los contactos y conexiones eléctricas, y el correcto funcionamiento de todos los accesorios y sensores.

– Por último, se deberá revisar visualmente toda la red de riego a fin de detectar fugas en cualquier punto y repararlas si se presentan, revisar el estado general de todas las juntas y descubrir signos de deterioro o daños causados por animales o vandalismo y en su caso, sustituir los elementos dañados. Con esta revisión también se podrá verificar el correcto funcionamiento de los emisores y sustituir o reparar los que lo requieran.

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