spot_img

La publicación agraria líder

jueves, marzo 28, 2024
spot_img
InicioSectorConocer las necesidades de la planta para dar en la diana de...

Conocer las necesidades de la planta para dar en la diana de la cobertera

Los fabricantes de fertilizantes recomiendan conocer los elementos presentes en el suelo y en la propia planta, así como atender al ritmo de extracción de nutrientes. También se debe ajustar la dosis a la producción esperada por el agricultor

Finaliza el mes de mayo y el agricultor de regadío debe prestar atención al momento del cultivo para aportarle las unidades fertilizantes necesarias, sobre todo de nitrógeno, en el momento de mayor demanda. La planta podrá, de este modo, completar el ciclo del cultivo y acercarse a las máximas producciones. Dependerá de si realizamos adecuadamente este abonado de cobertera, para el que cabe apuntar algunas claves.

Cuáles son las fechas más idóneas

Desde el departamento técnico de Timac Agro se recuerda que los principales cultivos de regadío cuentan con diferentes procesos de desarrollo, y por tanto con curvas de absorción diferentes. El abonado de cobertera en remolacha se realiza entre los meses de mayo y agosto, mientras que en el caso de la patata esta labor se desarrolla entre mayo y junio.

En el caso del maíz, la fertilización de cobertera se realiza principalmente entre junio y agosto.

Qué nutrientes demanda la planta en mayor medida

Desde la compañía de fertilizantes se subraya que el nitrógeno es el elemento que predomina, pues es un factor de crecimiento muy importante. Dicho esto, se deben considerar las aportaciones de potasio y magnesio de cara al final del ciclo del cultivo.

En este sentido, “es muy necesario y conveniente conocer el ritmo de extracción de nutrientes y el ciclo del cultivo, además de las condiciones climáticas de cada año en concreto”.

Consejos prácticos

El objetivo de la labor es de forma especial conseguir la máxima eficiencia de los nutrientes aportados.

Así, es aconsejable realizar el abonado cuando no haga excesivo calor para no perder unidades por volatilización.
Por la misma razón sería conveniente enterrar el abono, en caso de que sea sólido, aunque no suele ser posible en gran parte de los casos.

Desde la compañía Timac Agro también se recomienda dar un riego días antes para aplicar el abono en tempero, si bien esa agua también se puede aportar posteriormente. El formato idóneo para ese riego es mediante aspersión “y de manera controlada, para evitar problemas de lavado posteriores”.

Buen sistema radicular

Desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes de España (ANFFE) se destaca que la fertilización de cobertera se realiza cuando el cultivo ya está muy establecido y cuenta con un buen sistema radicular. Por lo tanto, el cultivo en este estado absorbe mejor los fertilizantes.

Cereal de regadío

Desde el departamento técnico de la entidad se subraya que Castilla y León presenta una elevada especialización cerealista. En primavera, en regadío, destaca la fertilización de cobertera de trigo blando y cebada de dos carreras.

Por su parte, el maíz es el principal cultivo fertilizado en regadío durante el verano, “sin olvidar otros cultivos en los que Castilla y león es líder como son la remolacha y patata”.

Principal cliente de fertilizantes

Es importante recordar que Castilla y León es la comunidad autónoma más consumidora de fertilizantes de España. El año pasado los agricultores castellanoleoneses consumieron un 25,7 por ciento de las ventas nacionales de abonos.

Conviene recordar, eso sí, que ese año, las adquisiciones de fertilizantes fueron de 1,2 millones de toneladas, un 10 por ciento inferiores a las del año anterior.

Las necesidades del cereal

Desde ANFFE se destaca que, en el caso de los cereales, las necesidades de nutrientes son fundamentales a partir del ahijado, en las fases de encañado, espigación, floración y maduración.

Entre los cultivos de regadío, el momento óptimo en el maíz es a partir de la sexta hoja; en patata depende mucho de la variedad y el destino que se vaya a dar al tubérculo: consumo en fresco o conservación.

Mientras, en remolacha es importante la aportación temprana y que siempre resulta mejor dividir la cobertera en dos aplicaciones.

Pulverizador-Teleno-plegado-GILAnalizar la disponibilidad de nutrientes

La asociación de fabricantes reitera    que en esta época los cultivos requieren fundamentalmente nitrógeno, “aunque es importante analizar también la disponibilidad del resto de macronutrientes y micronutrientes”.

De acuerdo con la denominada ‘Ley del mínimo’, del conjunto de nutrientes esenciales, el que se encuentre en menor cantidad en el suelo con respecto a las necesidades de la planta es el que determina el rendimiento que se alcanzará finalmente.

Diseñar una estrategia de fertilización

A la hora de planificar la fertilización de una explotación deben valorarse adecuadamente todos los factores y medios disponibles para establecer un balance equilibrado de nutrientes y poder obtener unos rendimientos adecuados. Así lo subrayan desde ANFFE, cuyo departamento técnico aboga por ajustar siempre la dosis a la producción esperada por el agricultor.

Calcular la dosis óptima

Por esas razones, la mejor opción para el profesional es realizar un análisis de suelos inicial y, a partir de sus resultados, calcular la dosis óptima de fertilizante mineral que se deberá aplicar para asegurar una buena evolución del cultivo.

Necesidades totales

Y es que la cuestión de acertar con la dosis resulta crucial si deseamos ser eficientes. Desde la compañía Mirat se recomienda calcular las necesidades totales de nitrógeno del cultivo y restarle la parte que ya hemos aplicado en el abonado de fondo.

En el caso del maíz, teniendo en cuenta las extracciones del cultivo para 15 toneladas, 300 unidades de nitrógeno por hectárea suponen un consumo excesivo, que no se traduce en un mayor rendimiento.

En el caso de la remolacha no se deben superar las 250 unidades por hectárea de nitrógeno, y en el caso de la patata el límite se situaría en 225 unidades.

Análisis de planta

Para controlar el nivel de nitrógeno de la planta en el campo y determinar el momento adecuado de aplicación de las coberteras de nitrógeno, aparte del análisis de suelos inicial, desde la asociación de fabricantes se recuerda que también se pueden realizar análisis vegetales que permitan determinar la concentración de clorofila en la hoja (a mayor contenido de nitrógeno, mayor cantidad de clorofila), reflectancia (a mayor contenido de nitrógeno, menor reflectancia), fluorescencia o iluminación (a mayor contenido de nitrógeno, este fenómeno se dará en menor medida), etc.

Así, las mismas fuentes insisten en que la utilización de los análisis vegetales es una herramienta que el agricultor debe valorar de una manera importante en su toma de decisiones. De hecho, “es la forma más directa de saber el estado real del cultivo”.

Nutrientes en forma asimilable

Los fabricantes de fertilizantes recomiendan seleccionar productos de buena calidad, tanto física como química, y aportar en cada caso los nutrientes necesarios en formas que sean fácilmente asimilables por la planta.

También recuerdan al profesional la conveniencia de utilizar las técnicas de aplicación que permitan una homogénea y exacta dosificación de los fertilizantes.

En este sentido, ANFFE ha colaborado durante los últimos años con el Ministerio de Agricultura en la realización de ensayos de abonadoras, “con el objetivo de optimizar la distribución mecanizada de los fertilizantes y potenciar una aplicación eficiente de los mismos”.

Aplicación fraccionada

Otra recomendación habitual es aplicar los fertilizantes, siempre que sea posible, de forma fraccionada y ajustándose a la curva de absorción de nutrientes.

Época de aplicación

La forma en que se presenta el nitrógeno puede variar en función de la fecha de aplicación. En una fecha temprana se pueden emplear urea o fertilizantes en base a urea, como apuntan desde LESA. De este modo “nos aseguramos de que el nitrógeno llegue a las máximas necesidades de la planta”. Según el mismo razonamiento, si la aplicación es tardía “no debemos abonar en base a ureas y nos debemos ir a nitratos”, ya que una aplicación tardía con urea puede retrasar el crecimiento y por tanto la recolección, y los cultivos pueden sufrir encamados.

Fotografía: fertilización en cereal. Autor: Agralia (Fertiberia).

NOTICIAS RELACIONADAS
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img