Todo lo que se pueda hacer para reducir los márgenes abusivos y equilibrar la cadena de valor en favor de los productores será positivo para el sector, pero el malestar de agricultores y ganaderos no se limita a los ingresos de sus explotaciones.
Donaciano Dujo, presidente de Asaja en Castilla y León, ha resumido el sentir del campo en una frase: “Los gobiernos son responsables; que no desvíen la atención hacia la cadena alimentaria”.
El paquete de agravios incluye todos los niveles administrativos, desde las comunidades autónomas hasta las instituciones comunitarias, y las movilizaciones de agricultores y ganaderos continuarán en las próximas semanas. Sobre todo ahora que las organizaciones agrarias se sienten respaldadas ante la respuesta masiva de los profesionales del campo, que en Castilla y León han salido a la calle de forma masiva: 11.000 agricultores y ganaderos y más de mil tractores han recorrido calles y carreteras durante las últimas semanas.
Las próximas convocatorias son el 28 de febrero en León y el 2 de marzo en Ponferrada, y el responsable de Asaja confía en que se celebren “dentro del mayor clima de unidad”. Lo que sí detecta es respaldo social, dado que en esta serie de movilizaciones “hemos sentido la complicidad de los medios de comunicación y hemos conseguido que la sociedad esté con nosotros; que vea que somos un sector del siglo XXI y un sector que produce alimentos”.
Para Donaciano Dujo, la Unión Europea “trata mejor a los agricultores de otros países que a los suyos propios”, al permitir la importación de productos obtenidos con prácticas que aquí están prohibidas. Al mismo tiempo, “nos cabrea” ver que la agricultura es moneda de cambio en los grandes acuerdos comerciales, además de ser “una vergüenza” que haya llegado el año 2020 y no esté aprobada la nueva PAC.
En cuanto al papel del Gobierno central, Dujo critica que “contamos con el presupuesto más bajo de la historia, con un seguro agrario cada vez peor y con una superficie de riego que no se incrementa”, además de lamentar las presiones por parte de grupos ecologistas y animalistas. “Por parte del Gobierno hallamos poco dinero, muchas pegas y ninguna solución”, recalca.
También dirige sus dardos a la Junta, sobre todo en materia ambiental, “con los problemas que tenemos planteados en relación con los conejos, el topillo, el lobo o el jabalí”. Por todo ello, “los diferentes gobiernos no pueden desviar la atención hacia la cadena alimentaria y deben asumir su responsabilidad”, remacha.
