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jueves, abril 18, 2024
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El calor, protagonista este verano en el campo de Castilla y León

Las altas temperaturas generan estrés en el maíz y el viñedo, e impiden que haya tempero para sembrar la colza.
Con los almacenes a rebosar de cereal, se abren las puertas a la recepción del primer girasol. Y mientras, la patata disfruta de su gran año

La atención del campo está depositada en los almacenes y silos llenos, en las siembras de colza, para las que parece no haber fecha, y en el resultado de algunas producciones de regadío, de forma singular la patata. José María Santos, de Urcacyl, señala que los buenos precios de la patata (por encima en muchos casos de los 35 céntimos) son una buena noticia para el sector, pero no debe servir para que el año que viene se dé un incremento grande de la superficie de siembra. “El sector de la patata no puede funcionar a empujones”, recalca. En su opinión, igual que sucede con otros cultivos “en la patata no podemos fijarnos en la rentabilidad de un solo año; se debe atender a la rotación de cultivos y con una perspectiva de tres o cuatro años”.
Por su parte José Luis Gómez, director de Hijolusa, señala que la campaña destaca por los altos precios en origen “y por lo escalonado que está siendo el arranque”. Se están acabando de recoger variedades tempranas, de las que ya queda muy poco, y se comienza a recoger de forma generalizada monalisa o soprano, variedades que ya se pueden encontrar en el mercado.
Este está siendo un año muy importante para el agricultor, que está obteniendo buenas producciones y encontrando buenos precios, que le permiten obtener una buena rentabilidad, “lo que va a ayudar a que siga desarrollando su actividad en este sector”, destaca Gómez.
Igual de importante es que las grandes empresas patateras de Castilla y León apuesten por el tubérculo producido en nuestra región. En el caso de Hijolusa, el año pasado “de un volumen de 100.000 toneladas de patata que pasaron por sus manos, más del 40% eran procedentes de Castilla y León” y este año se prevé aumentar esa cifra. Una llamada de atención. En esta campaña se está detectando patata con golpes y con exceso de tierra, aspectos que se deben mejorar.
En cuanto a los precios, pueden variar en los próximos meses, “dependiendo de lo que aumente la oferta y de cómo se comporte el mercado con respecto a la inminente llegada de patata francesa”, como advierte el responsable de Hijolusa.

Sol a espuertas para el maíz

El verano comenzaba con la incertidumbre de si el maíz, de ciclos muy cortos y sembrado con retraso, recibiría suficiente radiación. Para José María Santos, de Urcacyl, la planta ha recibido “excesivo calor” y “casi lo peor ha sido la sucesión de días de elevada temperatura”. Fruto de todo ello, los ciclos cortos que se pusieron en la provincia de León están retrasados.
Con todo, la botella se ve medio llena en la provincia de Salamanca. José Antonio Marcos, responsable del departamento Agrícola de Campal, apunta que el verano seco y caluroso “ha favorecido el desarrollo de la planta; incluso la beneficia el calor registrado en lo que llevamos de septiembre”.
Ese calor ha sido combatido con riego por parte del agricultor, un mal menor en esta zona de regadíos modernizados, como en el Canal de Babilafuente. Sobre lo que no hay debate es sobre el comportamiento de los mercados, con un precio del maíz muy bajo, lastrado por el del cereal.
Por su parte, la remolacha está en general mejor que el maíz porque se sembró más cerca de la fecha ideal, aunque el calor de agosto y lo que llevamos de septiembre ha tenido -de nuevo- un coste en riego.

Comienza la cosecha de girasol

La zamorana cooperativa Cobadú abre sus puertas el lunes, 12 de septiembre, a la pipa obtenida de girasol de secano. La planta está muy afectada por un verano caluroso en extremo, y en el que no ha llovido una sola gota de agua, como destaca José Crespo, del departamento técnico de la cooperativa. En algunas zonas, como Tierra de Campos, se sembró con las lluvias de abril y ya no han vuelto a recibir más agua, de modo que la planta ha debido ir tirando de las reservas que había en el suelo.
La actividad de la cooperativa es muy intensa, pues se está haciendo hueco al grano que los agricultores acumulan fuera de las naves. Al mismo tiempo, se están recibiendo muchas toneladas de paja, que será tratada para su conversión en pellets y su incorporación a los piensos.
Muchos agricultores de la zona han dado el cuarto corte a la alfalfa, que viene sin novedad en cantidad y calidad, pero que tiene la losa de un precio muy bajo, en torno a los 12 céntimos el kilo frente a los 18 del año pasado.

En espera del tempero para la colza

La primera siembra que veremos generalizarse es la de la colza, que debe hacer frente a un suelo excesivamente seco. Desde Cobadu, José Crespo insiste a los agricultores en que no deben apresurarse. “La semilla hace lo mismo en el saco que en la tierra porque con esta sequedad es imposible que germine”, destaca. También es demasiado pronto para fertilizar y para realizar los tratamientos, que “con este calor se volatilizan antes de tocar el suelo”, recalca sin exagerar demasiado. “No hay que tener prisa y no hay que correr, porque da la impresión de que cada año hay mejores máquinas y más tecnología, pero tenemos más prisa”, subraya el técnico.
José Antonio Marcos, de Campal, destaca que en su zona las labores para sembrar la colza tenían que haber empezado, pero no se ha hecho nada. “La gente está esperando a que llueva y haya tempero, y para eso no le va a bastar con que caigan unas pocas gotas y al día siguiente vuelva a apretar el calor”. Allí la colza es un cultivo de secano; no se suele incluir en las rotaciones de regadío. “Incluso en la zona regada con el Canal de Babilafuente el agricultor es más proclive a poner trigo, antes que colza”, subraya, y la sequedad es tal que algunos están estudiando dar un riego para poder sembrar.
Mientras tanto, a los almacenistas el parón les viene bien para gestionar el exceso de cereal en sus instalaciones. Lo mismo sucede con el agricultor que ha dejado el cereal en la era, que tiene más tiempo para pensar en el destino de esa producción.

El viñedo llega con retraso

Ana Sierra, de Urcacyl, señala que el ciclo está retrasado y que las vendimias comenzarán más tarde que otros años con carácter general. La viña ha sufrido por la falta de agua y la elevada temperatura, de modo que algunos bodegueros que nunca riegan han debido aportar agua a las plantas más jóvenes, con menor capacidad de aguante.
Agustín Alonso, director técnico de la DO Ribera, señala que la viña está completando perfectamente su ciclo, gracias a un año muy propicio sin plagas ni enfermedades. Hay un retraso de cinco días con respecto a la media de los últimos años. Esta añada 2016 se desarrolla dentro de la normalidad, con una sanidad vegetal perfecta, aunque no batirá récords de producción. El envero está rematando y los viticultores se afanan en labores de quita de racimos y de hojas preparando una vendimia que comenzará sobre el 20 de septiembre.
Por su parte, el bodeguero ribereño Tomás Postigo apunta que el verano, con las altas temperaturas y la ausencia de lluvias, “está sometiendo a la planta a un estrés peligroso”. Las viñas viejas y las que cuentan con regadío están soportando mejor esta sequía, pero en el resto de parcelas la cosa pinta peor. Se han detectado casos en los que la planta está tirando del racimo, lo que ha obligado a regar. Además, se están tirando racimos al suelo para contrarrestar esta sequía, por lo que la producción se verá afectada.
Desde la DO Rueda, su director técnico, Jesús Díez de Íscar, destaca que las condiciones de esta campaña en cuanto a producción y a sanidad vegetal son “excelentes”. La producción de la zona estará en torno a los 100 millones de kilos.Sin salir de la comarca, Patricia Regidor, de Menade, apunta que la bodega empezará a vendimiar la sauvignon blanc en torno a 15 de septiembre. “La viña ha realizado su ciclo de maduración perfectamente, ha superado algún problema puntual causado por el brote de oídio que ha afectado diversas zonas de la DO”.
El viñedo está a falta de madurar al menos un 10% en Toro, con un retraso de unos diez días. La viña está cumpliendo su ciclo y está sana, con la salvedad de la yesca, que cada vez seca más rápido las cepas afectadas. Se espera que el conjunto de bodegas comience a vendimiar sobre el día 19, según el veedor Carlos Gallego. Otro viticultor de la zona, Eduardo García, prevé una buena cosecha, con buen grado de maduración y 100% sana. Comenzará a vendimiar en torno al día 15.
En la DO Cigales, su directora técnica, Águeda del Val, maneja unas previsiones muy buenas en cuanto a calidad y cantidad. La viña presenta abundancia de hojas y racimos en perfecto estado de sanidad, “aunque le vendría muy bien que lloviese un poco”. El inicio de la vendimia se retrasa: sobre el 24 de septiembre para los rosados y una semana después para los tintos.
Fernando Martín, de la DO Bierzo, señala que el mayor retraso en el ciclo vegetativo se da en esta comarca, con unas tres semanas. En el mes de mayo se produjo un ataque de mildiu, que ha afectado sobre todo a las variedades garnacha tintorera y jerez. Pero solamente han afectado a la cantidad de uva, y no a la calidad, ya que se han producido desecaciones en los racimos. El envero comenzó la semana del 27 de julio en las zonas más adelantadas, pero en las zonas más altas de la comarca todavía está comenzando en este momento, consecuencia de las elevadas temperaturas de un verano de récord.

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