Máximo Gómez. Director de CAMPO
No teníamos opción, necesitábamos el agua “como el comer”, confiábamos que el cambio tenía que llegar y así ha sido. Quién nos iba a decir hace unos meses que nuestros campos recibirían el agua necesaria para poder afrontar una campaña con garantías. Todos los que estamos en este sector teníamos nuestras serias dudas, pero mira por dónde, en esta ocasión la suerte nos ha sonreído. De vez en cuando no está mal que así sea.
Una reserva hidráulica al alza y a unos niveles superiores a los de otras campañas posibilita las siembras con normalidad de patata, remolacha y maíz. El campo se ha puesto bueno. Retrasado y con mucho trabajo por hacer, sí, pero con la ayuda de Lorenzo, una fertilización adecuada y siempre atentos a problemas sanitarios consecuencia de la mezcla entre la humedad y las fuertes temperaturas, tenemos las mimbres para una cosecha digna. Luego, amigos, “hasta el rabo todo es toro” y “abril y mayo tienen las llaves del año”.
Tranquilidad relativa por tanto para los regantes de superficiales. Un respiro para la CHD, que de forma acertada ha ido informando estos meses a las comunidades de regantes de la situación de cada una de ellas para que no haya sobresaltos de última hora, como en la pasada campaña. En cuanto a las subterráneas, es otro cantar. Aquí la Confederación tiene que seguir teniendo paciencia, dejar de sancionar y procurar que todas las iniciativas de CUAS sean una realidad lo antes posible. El agricultor está mentalizado y está tomando medidas para dar una solución definitiva al cumplimiento de estas nuevas exigencias.
Respecto a la legalización de los pozos de minas, no se entiende que después de tener que resolver ante la justicia lo que claramente se podría resolver en vía administrativa, los agricultores se encuentren ahora con recursos a las sentencias favorables y hasta con amenazas de acudir hasta el supremo. Así no ayudamos.
La PAC es otro de nuestros caballos de batalla, pero aquí estamos todos a una: la administración, las opas, las cooperativas y hasta los grupos políticos de las Cortes. Enhorabuena a todos por la cuenta que nos trae y a trabajar por una PAC con mayúsculas, financiada, común y profesional.
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