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viernes, marzo 29, 2024
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El regante reinicia la actividad tras dos semanas de parón por la lluvia

De la ausencia total de agua a casi el exceso. Del drama a la alegría. Así va la fiesta en el campo de Castilla y León, donde la primavera ha dejado constantes precipitaciones en lo que llevamos del mes de junio. Y ahora todo apunta a que subirán ya las temperaturas, tal y como le conviene a los cultivos. Así, el regante ha estado parado al menos durante dos semanas y ahora retoma la actividad tras este inhabitual y forzoso descanso.

Los agricultores de los regadíos zamoranos no son la excepción. Los de la comunidad Virgen del Aviso, en Tierra del Vino, arrancarán pronto las bombas para fertilizar el maíz con abono líquido, según explica José Miguel Domínguez, presidente de la comunidad.

Con la frescura que hay ya acumulada tampoco será necesario aplicar mucha agua por el momento. Desde el 8 de abril han consumido solo un millón de litros. Calculan que cerrarán la campaña sin problemas con los 5.000 metros cúbicos que tienen asignados por hectárea. “Dos semanas hemos estado parados. Bueno, sin gastar…”, reitera el presidente.

En la comunidad de regantes del Canal de Tordesillas no han necesitado regar durante la primera quincena de junio. Están tranquilos respecto a la disponibilidad de agua. Tanto que a algunos es casi seguro que les sobre este año la mitad de la dotación, según comenta el presidente de los regantes, Miguel Ángel Peláez. El motivo está en la primavera lluviosa y en que, como a finales de 2017 no había perspectivas de lluvia, el 80% del terreno está de trigo y cebada.

Mariano Blanco, presidente de la Comunidad de Regantes Canal Simancas Geria Villamarciel, y Miguel Ángel Peláez, presidente de los regantes del Canal de Tordesillas.

En Geria -otra comunidad que tuvo serios problemas el año pasado- su presidente, Mariano Blanco, detalla que han estado prácticamente un mes parados. Solo las patatas han necesitado algo de agua recientemente. Es posible que a finales de mes vuelvan a arrancar para aplicar agua al maíz. Desde el 1 de enero tienen contabilizados 400 litros caídos por metro cuadrado. 70 litros solo en la primera mitad de junio.

En el Carracillo también hay un antes y un después. A diferencia de la campaña precedente, se han rellenado los acuíferos y no han necesitados regar los cultivos hortícolas. Estos días retoman la actividad poco a poco. “Este año es inverso al pasado”, ratifica Enrique Herranz, presidente de la comunidad de regantes del Carracillo.

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