Alfonso Palomo, director comercial de O. Palomo
Sigue vigente de manera manifiesta el exceso mundial de las producciones agrícolas, que ahora están disponibles en el mercado para que sean adquiridas tanto para el consumo como la transformación dirigidos a la población humana y a los animales. Resulta improbable que este atasco de oferta se alivie en breve, ya que los periodos navideños como el del tiempo recién pasado no suelen ser las mejores épocas para este tipo de comercios. Así, a corto plazo habrá pocas operaciones. Y en un espacio medio de tiempo las transacciones que se lleven a cabo estarán impulsadas por los descuentos de precios que habiliten los vendedores.
El rally de precios al alza de las importaciones producido durante el último mes por el factor dolar es el único elemento distorsionador del mercado. Aún siguen bajos sin que se prevean repuntes importantes. Puede haber dientes de sierra, pero de escasa importancia. Además, los productores demuestran poco interés en dar salida a sus cosechas a esos valores de mercado.
Las siembras mundiales actuales están en buenas condiciones, con una meteorología y condiciones de la tierra más o menos normales para su desarrollo. La sementera nacional es buena. Pronto se abonará con fertilizantes cuyos precios se han incrementado, lo que complica las rentabilidades del agricultor.
Si a medida que avance 2017 se confirma la buena cosecha puede aparecer el nerviosismo si los almacenes continúan con bastante mercancía. No habrá precios altos, que solo podrían estar favorecidos por factores exógenos (política, desastres naturales, etc.).
La toma de posesión de Donald Trump mantiene la expectación de los mercados, que están a la espera de ver si aplica las políticas que ha anunciado o no. Esto crea incertidumbre y posibles volatilidades en los mercados solo por el factor del valor del cambio de una moneda a otra.
