Produce semilla certificada para clientes de toda la Península Ibérica. Este año ha tratado más de 5.000 toneladas dentro de una actividad centrada en la logística y la agricultura, con una fuerte vocación de servicio al cliente
El campo de Castilla y León conoce muchos casos de personas hechas a sí mismas, que parten de una carrera profesional en solitario para ir poniendo en pie una empresa de las que se implantan en el territorio, generan riqueza y fijan población en un medio rural tantas veces retratado como víctima de la despoblación.
Un buen ejemplo de ello se encuentra en Grupo CT (anteriormente Comcertrans), que nació en 2013 por el compromiso de Jonathan Santarén y su mujer, María Isabel Hernández. Desde entonces se ha reinventado en función de las circunstancias, aprovechando el bagaje que supone ser hijo de agricultor (su padre, Javier Santarén, sigue en activo) y rodeándose de un equipo joven, con fuerza, con ganas de poner a esta empresa en el lugar que le corresponde.
Hoy la compañía cuenta con unas instalaciones de 23.000 metros cuadrados en La Bóveda de Toro, en plena comarca de la Guareña. En ella trabajan 19 personas y su crecimiento ha sido exponencial, desde los dos millones de euros de facturación en 2015 hasta los actuales 18. Ello ha situado al grupo, durante dos años seguidos, en el ranking de empresas europeas con mayor crecimiento que publica el ‘Financial Times’.
Comercialización
La empresa se dedica al comercio mayorista de cereal, oleaginosas, alfalfa, fitosanitarios y fertilizantes. Distribuye Fertiberia Tech, pero también ofrece al cliente abonos líquidos, que se pueden cargar en la sede de la compañía o bien recibir a domicilio. A día de hoy trabaja con más de 130 agricultores de la comarca, además de los clientes que atiende en otras zonas productoras de la península.
Su gran apuesta ha llegado en los dos últimos años con la semilla certificada. Cuenta con un centro de selección moderno y de gran volumen. En 2019 salió al mercado con su propia marca, Arima Semillas, “porque queremos que el agricultor nos identifique con la calidad; nos tomamos la semilla certificada muy en serio”, señala Santarén.
El centro de selección es de los mayores de España y está equipado para ser controlado de forma remota. Con variadores de frecuencia en todos los motores, lo que permite regular el ritmo de trabajo y hacer una gestión más eficiente. También está equipado con una máquina óptica para diferenciar el grano por color, que permite separar el trigo del centeno o la avena blanca de la negra.
Para este año ha producido 1.700 toneladas de certificada, de Arima Semillas, lo que sumado a lo que se trata para terceras empresas y al grano que reemplean agricultores de la zona arroja la cifra de más de 5.000 toneladas.
El objetivo es superar las 10.000 toneladas anuales, hasta la capacidad máxima de la máquina, con el mayor porcentaje posible de semilla certificada. “La certificada tiene mucho recorrido en España; solo hay que ver el porcentaje que se emplea en nuestro país (un 30%) frente al que se da en países como Francia (50%)”, recalca.
Con esa convicción incorpora a su catálogo variedades de los diferentes campos de ensayo, como los de Itacyl. Por eso incluye el trigo blando RGT Enebro o la cebada RGT Medinaceli. Otro de los objetivos es que el año que viene el centro esté certificado para tratar semilla ecológica.
Dice Jonathan Santarén que no hay una fórmula mágica que le haya permitido llegar hasta aquí en tan poco tiempo. “Todo este crecimiento se ha basado en el esfuerzo, en el sacrificio que ha sido necesario para irse ganando la confianza del proveedor”, recalca.
Gracias a ese empeño ha podido ir ofreciendo el mayor abanico de servicios, con un equipo de ingenieros agrónomos que asesora al agricultor en relación con todas las fases del cultivo, con equipo para recoger la cosecha en campo y con una flota logística de primer orden. El grupo cuenta hoy con una flota de 18 camiones, ocho de ellos propios y a punto de convertirse en diez.
También dispone de abonadoras hidráulicas o sembradoras para girasol, entre otras máquinas, y en la recolección compra guisante, cereal, girasol, colza, forrajes… en un listado que incluye la comercialización de harina de soja, con la que opera a futuros en todos los puertos de España y Portugal. Comercializa 89.000 toneladas de cereal y el año que viene contará con dos nuevas naves de almacenamiento y con un secadero de maíz. Seguir creciendo para erigirse en un referente del sector desde la Guareña.
