La Comisión Europea ha adoptado una propuesta para reducir el gasto en apoyo a los agricultores para el año fiscal 2019 con el fin de financiar la reserva de crisis. La llamada propuesta de disciplina financiera se elabora cada año y reduce los gastos de la Política Agrícola Común (PAC), específicamente los pagos directos financiados por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA), para destinar 400 millones de euros (precios de 2011) para cubrir posibles crisis en los mercados agrícolas.
La propuesta para 2019 tiene como objetivo reducir los pagos directos de la PAC por encima de los 2.000 euros por 1.422184%. Esto excluye los pagos a los agricultores de Croacia, ya que todavía se están incorporando al programa debido a su adhesión a la UE en 2013. El importe ahorrado se utilizará como una reserva de crisis de 468,7 millones de euros, disponible en 2019. La tasa es ligeramente superior a la aplicada en 2018, de 1.388149%, lo que permitió una reserva de 459.5 millones de euros.
Además de crear la reserva de crisis cada año, el mecanismo de disciplina financiera también puede utilizarse para garantizar que los gastos del FEAGA se mantengan dentro de los límites anuales acordados como parte del marco financiero general de siete años de la UE. Sin embargo, las estimaciones actuales para los pagos directos y los gastos relacionados con el mercado para 2019 sugieren que estarán dentro del límite acordado y, por lo tanto, la presente propuesta de disciplina financiera no prevé ninguna reducción a tal efecto.
Según la legislación de la PAC, los importes generados por la disciplina financiera que permanecen disponibles en el presupuesto del FEAGA al final del ejercicio financiero, incluidos los de la reserva de crisis, deben reembolsarse a los agricultores. Desde el establecimiento de la reserva de crisis en 2014, nunca se tuvo que utilizar, y el dinero ahorrado cada año se volvió a poner a disposición de los agricultores.
