En Semillas Columbia se dedican a la producción de semilla certificada de calidad de las principales especies que se siembran en agricultura extensiva: trigo, cebada, avena, vezas, guisantes, colza, alfalfa y otras. Suestro objetivo es ir aumentando la oferta de semilla en producción ecología, para dar servicio a todos aquellos agricultores que lo necesitan.
La empresa tiene sede en Zaratán (Valladolid). Violeta Senovilla es responsable de Calidad.
-¿Cómo es la demanda de los clientes de Semillas Columbia para ecológico? ¿Cómo evoluciona la demanda?
-La demanda de semilla para ecológico es de lo más variada, incluso se podría decir que es más variada que la convencional. Por lo general, los agricultores ecológicos suelen estar más abiertos a probar cultivos nuevos, lo que nos permite investigar cultivos nuevos o nuevos usos par cultivos ya existentes. Esto es genial porque siempre estas aprendiendo cosas nuevas.
Además, aunque lento, sí se aprecia un constante aumento en la demanda de semilla ecológica.
-¿Qué características debe tener la semilla para ecológico? ¿Dónde se abastecen de ella?
-Aunque la semilla ecológica tiene varias características que la definen, se podría decir que su característica principal es que está libre de pesticidas. Se puede identificar porque siempre debe llevar el logo ecológico europeo.
Nosotros producimos la semilla en colaboración con agricultores ecológicos, con los que llevamos a cabo las multiplicaciones. Es un proceso un poco complejo y laborioso pero cuando al final encajas, y consigues que funcione, es estupendo y muy gratificante.
-¿Hay suficiente?
-Depende del año y el cultivo. En esto pasa igual que con la semilla convencional: unos años te falta y otros te sobra. Nnca se sabe cómo va a ser la campaña.
-¿Necesita esta semilla algún cuidado diferente respecto a la convencional?
-Sí, por supuesto. En todos los pasos del proceso la semilla ecológica requiere una serie de cuidados específicos. En Semillas Columbia tenemos un tren de selección solo y exclusivo para procesar la semilla ecológica, y así evitar que se produzca ninguna contaminación.
En campo, solo pueden usarse productos específicos para agricultura ecológica, además de que las herramientas y vehículos deben limpiarse antes de su uso para semilla ecológica.
-¿Qué diferencia hay en precio respecto a lo no ecológico? ¿Resulta más rentable para todos los eslabones de la cadena?
-Actualmente no es más rentable, aunque los precios sean más caros. La producción ecológica conlleva unos inputs también más caros que la convencional.
La diferencia real es que, en la mayoría de los casos, el producto que obtenemos es de más calidad, además de saber que la huella ecología de nuestro trabajo es menor, lo cual, para los que estamos preocupados por el cambio climático, es un factor importante a tener en cuenta.
Se podría decir que nosotros estamos en esto con convicción, no por dinero.
-¿Cuál es la perspectiva de futuro de la actividad?
-Poco a poco va creciendo. En el resto de Europa, la demanda de estos productos crece. Y si la demanda crece, la oferta lo hará.
En España deberíamos aprovechar nuestra posición líder como productores de alimentos para el resto de Europa, e impulsar nuestros productos ecológicos en estos mercados en los que ya estamos presentes y bien valorados. Creo que es una oportunidad que si no aprovechamos lo hará otro, y sería una pena que perdiéramos ese tren.
