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jueves, marzo 28, 2024
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“La revolución en la agricultura llegará de la mano de la semilla”

Agropal se ha convertido en un referente nacional en semilla de calidad gracias al Centro de Alto Rendimiento de Selección de Semilla Certificada, que abrió sus puertas el año pasado en Magaz de Pisuerga. De las instalaciones van a salir este año seis millones de kilos de semilla R1 y R2, además de unos cuatro millones de kilos de grano seleccionado para semilla.

Para el director del centro, Carlos Colmenares, los tratamientos con micronutrientes de su semilla certificada “han demostrado sus resultados desde el principio”. La nascencia ha sido mayor y más homogénea, el cultivo estaba más sano y ha aguantado mejor el invierno. Incluso en parcelas con semilla tratada se veía una gran diferencia con las demás.

Alfonso Sánchez.

Por eso el socio y el cliente de Agropal se han mostrado “muy contentos”, con un ‘boca a boca’ que ha funcionado y que hace prever un incremento del número de pedidos.

Agropal sigue vendiendo en sacos de 25 kilos y en ‘big bags’ o sacas de 500, pero el futuro apunta al granel, que supone un precio inferior, mayor comodidad y la desaparición de residuos como sacos, palets o plástico del paletizado.

El socio o el cliente pueden adquirir el granel en las instalaciones de Agropal, aunque la cooperativa sirve a domicilio pedidos superiores a 8.000 kilos. El responsable de Cultivos de la cooperativa, Urbano Blanco, destaca que se atiende a clientes de cualquier parte de España. Un agricultor de Lérida ha pedido recientemente 10.000 kilos de R2. Se le da precio en origen y el porte corre de su cuenta, dentro de una forma de trabajar que irá en aumento a medida que las instalaciones de Magaz se vayan haciendo más conocidas.

Tanto Carlos Colmenares como Urbano Blanco señalan que la revolución de la agricultura llegará de la mano de la semilla. Ya sucedió con la remolacha, como recuerda Colmenares, “cuando pasó de 60 toneladas a 120 o incluso 140”, y volverá a suceder con el cereal ahora que se conoce todo su genoma.

Hay que tener en cuenta que, para él, la semilla supone el 15% de los inputs del cultivo, “pero su valor cualitativo es mucho mayor porque sin una buena semilla no tenemos nascencia y no tenemos producción”.

De esa convicción nace la apuesta por la semilla de la máxima calidad, “por la que el agricultor no paga más, a pesar de que le damos un valor diferenciado con el tratamiento de micronutrientes, añadido a la selección perfecta de semilla que hacemos en Agropal”.

El centro de Magaz aporta a la cooperativa y a sus socios una elevada calidad, además de solucionar problemas que no se pueden atajar en otros centros. Por ejemplo, quitar cebadas en trigos, vezas en lentejas, alubias enfermas respecto a alubias sanas… “y con una capacidad de trabajo increíble; hemos llegado a 20 toneladas seleccionadas por hora y se superará esa marca”.

Las instalaciones tienen capacidad para seleccionar 15 millones de kilos al año, y en esta campaña superará los diez millones.

Agropal ha trabajado este año con cerca de 70 multiplicadores, que se han repartido 1.300 hectáreas para la producción de semilla. Se trata de un agricultor “muy profesionalizado” al que se entrega la semilla y al que se acompaña a lo largo de todo el proceso hasta que obtiene la semilla R1 o R2, con un completo seguimiento desde la sanidad hasta la fertilización.

Uno de esos agricultores es Alfonso Sánchez, socio de Agropal con 220 hectáreas en Soto de Cerrato (Palencia). El ser multiplicador no solo añade interés a su actividad, sino que también le resulta atractivo desde el punto de vista económico, con un grano por el que se obtiene un sobreprecio, “al que siempre destinas a las mejores tierras y con el que te vuelcas de forma especial”.

La existencia del centro de alto rendimiento ya se tradujo el año pasado en una mayor demanda de semilla certificada de Agropal. “Este año volverá a suceder porque el campo no purgó y hay mucha mezcla de trigo y cebada, lo que dificulta que el agricultor tenga semilla propia de calidad. Por eso es previsible que muchos apuesten por la semilla de Agropal”, recalca Colmenares.

De forma simultánea, “el agricultor se va a dar cuenta de que tiene que almacenar su propia semilla durante semanas, después vendrá a seleccionar y tendrá que esperar quizá una semana, para que después le llueva y no puede sembrar en fecha. Eso se lo va a ahorrar con nuestra semilla certificada”.

Urbano Blanco destaca la labor de I+D realizada en Agropal, con experiencias como la de recubrir las semillas a base de enzimas y productos como micorrizas, dentro de las investigaciones para una mejor nascencia y producción. Respecto a la semilla certificada apunta que el R2 es mucho más productivo que los R3 y siguientes. “Tiene un factor de producción que no tienen sus descendientes; por eso este año se han recogido 6.200 kilos por hectárea de cebada en el Cerrato a partir de un R2 de Agropal.

Porque puedes tratar muy bien tu semilla, pero tu R3 no dará tanto como tu R2 ya que siempre habrá mezclas, fertilizaciones cruzadas, y eso merma la producción. Por eso el R2 es rentable”. De hecho, “tenemos una multiplicación de trigo Rimbaud R2 y me he apostado con los técnicos a que supera los 11.000 kilos”, anuncia con una sonrisa.

 

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