regadío y ganan cuota de mercado en Castilla y León. Superadas las pegas técnicas, ahora el reto es abrir la mente del agricultor a una fórmula con muchos puntos fuertes
A la vez que los fitos
Una opción que gana adeptos es la de aplicar herbicidas totales y preemergentes con el abono de fondo. “Resulta especialmente interesante en la siembra directa, que se basa en reducir el número de pases, pero también se hace en la convencional”. Además, “está demostrado que ese tratamiento con la fertilización es mucho más eficaz: alimentamos a la mala hierba, de modo que le generamos gran vitalidad, al mismo tiempo que le damos el herbicida, que es mucho más eficaz”.
Fertifluid atiende a sus clientes en otras comunidades autónomas, aunque Morchón reconoce que su trabajo es mucho más versátil en el ámbito de Castilla y León. Por lo mismo, “es mejor comprar a una empresa de aquí porque a distancia se complica; somos versátiles y nos amoldamos en la manera en que lo servimos o aplicamos, porque en corta distancia todo son facilidades”.
La compañía abarca toda la comunidad gracias a que dispone de diferentes distribuidores. “Incluso gente que nunca pensó en los líquidos hoy está entrando”, apunta la directora comercial, para quien “los procesos son largos, puesto que el distribuidor debe tener una infraestructura, etc.”.
También ha ayudado a ese crecimiento el que todas las unidades que hace Fertifluid son 100% solubles al agua gracias a su proceso de filtrado. “Había miedo porque el producto venía de otras zonas y era muy difícil de almacenar, sobre todo por los contrastes de temperatura”. Hoy el mejor comercial de la compañía “es el propio cliente, que lo demanda porque lo ha visto aplicar o ha visto cómo funciona”.
El desembarco de Agralia
Un proceso parecido para implantarse en Castilla y León es el vivido por Agralia, del Grupo Fertibera, que el año pasado desembarcó con una planta de fabricación en Villalar. Las instalaciones elaborarán 30.000 toneladas este año y el objetivo es doblar esa cifra cuando se amplíen.
Villalar es una plaza estratégica para la compañía, tanto por la importancia que da a la logística (está junto al nudo de comunicaciones de Tordesillas) como por estar en el centro de la comunidad. El director general de Agralia, Efraïm Llovera, se declara “un enamorado” de las posibilidades que encierra el campo de Castilla y León, “al que el cambio climático abrirá nuevas puertas”. Su producto gana cuota de mercado poco a poco y él detecta “un grado de receptividad grande”. Y es que el agricultor “tiene inquietud y necesidad de conocer más cosas de los fertilizantes líquidos”. “Quiere despejar sus dudas sobre cómo, cuándo y qué necesita para aplicarlo”, subraya.
El director general de Agralia, en realidad un agricultor que reorientó su carrera hacia la industria, señala diferentes ventajas de los abonos líquidos, como la fabricación a medida del cultivo (con la posibilidad de adicionar elementos secundarios y microelementos) y la aplicación fraccionada, que permite optimizar la nutrición. “A eso mismo contribuye la uniformidad y precisión en la aplicación”. Por último, destaca la adecuación de este abonado al gran objetivo de la fertilización racional, “disminuyendo las posibles pérdidas por evaporación y lavado”.
¿Y los inconvenientes? Para Llovera, “el mayor problema es el desconocimiento y la poca información que hay sobre los líquidos”. Por esa razón, “este mes de febrero hemos empezado a realizar visitas a la fábrica con grupos de agricultores, donde les informamos de las diferentes formas de aplicación y les comentamos que los productos son estables; sus características químicas se mantienen en el tiempo”.
Necesidades de nutrición
El fertilizante líquido permite cubrir todas las necesidades nutritivas de la planta según su estado vegetativo. Como en el caso de su competencia, el responsable de Agralia recomienda claramente estos productos al agricultor de secano, sobre todo “por poder aplicar a la vez el fertilizante y otro producto, lo que nos reduce costes y tiempo”. “De hecho, en Agralia el gran consumo de fertilizantes líquidos es en secano”, recalca. “El agricultor no puede incidir en el precio de venta del cereal, luego debe reducir los costes y el líquido se lo permite”.
Fotografía: Jornada de divulgación en las instalaciones de Agralia en Villalar.
Y es que las grandes superficies con las que cuenta Castilla y León son especialmente aptas para productos como los elaborados por Agralia, “que permiten llevar grandes terrenos”. Además, se va a llevar a la planta de Villalar toda la gama de productos de la compañía, puesto que “en Castilla y León existe una gran cantidad de cultivos, y hay una gran diversidad entre territorios”.
La progresión de este tipo de producto será para Llovera “ascendente” en Castilla y León, gracias sobre todo a lo que supone tener la planta de Villalar, “que nos permite ser muy versátiles en cómo servimos el producto”. “Mi ilusión para el futuro es que se reparta como el gasóleo. Pero requiere tiempo”, subraya.