La falta de medios de transporte incrementa los precios
Se ha producido la reafirmación de los mercados, tanto del mercado nacional como del internacional. En el español han influido de manera determinante la mala cosecha y la retención de las materias primas.
Sobre todo, tiene un papel protagonista en esta coyuntura la sobresaturación de mercado en los puertos. Hay una doble paradoja. La gran cosecha mundial de cereal recogida esta campaña debería haber reducido los precios, por el contrario la retención de mercancía en origen ha tenido el efecto contrario al que hubiera sido más lógico. La sobresaturación actual de mercancías en el litoral español hace que la capacidad para recibir más grano de otros países sea complicada a día de hoy.
Por todos estos motivos los precios suben. El incremento del valor del cereal está entre dos y ocho euros por tonelada. Este se debe a la subida de los costes del transporte marítimo. A nivel doméstico, aumenta el coste del transporte en carretera debido al aumento de las mercancías, resultando así las zonas más beneficiadas las que están más próximas a los puertos. Así, hay alza de los precios tanto del físico como de los transportes.
El inicio de la campaña de arranque de remolacha y de la cosecha del maíz -adelantado por cuestiones meteorológicas- impulsa una recogida que será más rápida de lo habitual, aumentando a su vez la demanda del transporte.
El incremento del valor del cereal está entre dos y ocho euros por tonelada
El mercado puede estabilizarse. Los demás cereales acabarán, en principio, cediendo en beneficio del maíz, que en los últimos tiempos ha sido el ‘hermano pobre’ sin ninguna justificación desde el punto de vista nutricional. El efecto dólar, con más paridad, y el repunte de los mercados de futuro y de la soja tienen además su incidencia.
El campo sigue mirando al cielo en busca de lluvia que no llega. Y tampoco hay pinta de una gran relajación de los precios hasta ya 2018.
