El salmantino Fernando Antúnez es el nuevo presidente de Urcacyl, responsabilidad a la que llega después de más de 30 años vinculado al cooperativismo.
-¿Qué proyectos tiene a medio plazo para Urcacyl?
-En Urcacyl nos preocupa la interlocución con las distintas instituciones, tanto autonómicas como a nivel nacional. Tenemos un Plan Estratégico recién salido del horno que nos marca las directrices a medio y largo plazo y que yo resumiría en cuatro pilares fundamentales. En primer lugar, intentar ayudar en el dimensionamiento de las cooperativas y su orientación al mercado, ayudar la incorporación de jóvenes y mujeres, no solamente al sector, sino también a los órganos de gobierno de las cooperativas.
Nos preocupa especialmente la formación en su doble ámbito, relativo al cooperativismo en sí dirigido a socios, técnicos y consejos rectores pero también fuera de él, para que el resto de la población conozca el valor del cooperativismo. Tenemos que hacer todos un esfuerzo especial para divulgar e informar de nuestra actividad a través de una comunicación fluida no solo con las instituciones, ya existente, sino también con el resto de nuestro entorno.
-¿Qué hace falta para la puesta en marcha de ese Plan Estratégico?
-Está planteado para funcionar a pleno rendimiento a medio plazo. Se presentó con la anterior consejera de Agricultura y ahora tiene que echar a andar basado en tres líneas de actuación: una que corresponde a Urcacyl, otra que corresponde a las cooperativas y por último de la propia Administración. Insisto en que este ambicioso plan es nuestro objetivo principal y en cuanto vayamos teniendo la financiación necesaria, animaremos y fomentaremos que la actuación por parte de las cooperativas a través de este plan sea efectiva.
-Como aficionado al ciclismo, ¿qué estrategia defiende para las cooperativas? ¿La de las escapadas en solitario o la de avanzar dentro del pelotón?
-Avanzar dentro del pelotón es la mejor estrategia sin ninguna duda. Dentro se avanza siempre de una forma mucho más rápida y con un menor esfuerzo, pero a veces son necesarias algunas escapadas en solitario para reactivar ese pelotón si en algún momento hay que hacerlo. Pero el movimiento debe ser en pelotón, siempre unidos.
-¿Qué papel le corresponde a la Unión de Cooperativas para que estas sociedades sean más competitivas y generen más valor en su entorno?
-Urcacyl juega un papel crucial. Su funcionamiento parte de la representación, promoción y defensa del cooperativismo; la información y asesoramiento y todas las labores relativas a los aspectos formativos. También acompaña a las cooperativas en servicios más avanzados de comunicación, elaboración de planes estratégicos, definición de la responsabilidad social empresarial, investigación, desarrollo, etc. Además, organizamos eventos, colaboramos con las cooperativas en la elaboración y modificación de estatutos, fusiones, acuerdos… Es una herramienta útil sin duda, independientemente de la dimensión de las cooperativas o los servicios que puedan afrontar por sí solas.
-En muchas ocasiones se pregunta por el futuro del cooperativismo. En vez de eso nos gustaría preguntar al revés: ¿cómo sería un mundo rural sin cooperativas?
-Francamente, yo no me lo imagino. No creo solamente que seamos necesarios, sino que considero de vital importancia el hecho de que existamos. Si no existieran, habría que inventarlas.
-¿Qué futuro le augura al campo de Castilla y León y de España?
-Este sector no es diferente a otros. Lo que se está provocando es una mayor concentración y dimensionamiento de las explotaciones de nuestros socios, agricultores y ganaderos. Es un mercado cada vez más competitivo y global que va a exigir una mayor información, asesoramiento y unión para conseguir una mayor competitividad, ya que los márgenes cada vez se estrechan más. Este es el panorama al que nos enfrentamos y entre todos, tenemos que conseguir superar todos los obstáculos.
-¿Qué papel les corresponde a las cooperativas en ese proceso?
-Se va a necesitar una mayor información, asesoramiento y acompañamiento. Las cooperativas tenemos que intentar ayudar en la rentabilidad de las explotaciones de los socios. No podemos influir en los mercados debido a la globalización, pero sí podemos ayudar a mejorar la competitividad de nuestros socios.
-¿Cómo deberán ser esas cooperativas?
-Las necesidades mandan. Por lo tanto, las cooperativas tienen que ser ágiles, flexibles y preparadas para dar una respuesta rápida a esas necesidades del mercado y de nuestros socios. Tenemos que adaptarnos a los nuevos tiempos, tanto a los nuevos agricultores y ganaderos como a las nuevas tecnologías. No nos queda más remedio que, como cooperativas, adaptarnos a este entorno cambiante.
